BUENOS AIRES:¿LA EX CAPITAL ARGENTINA?
Instan al ganador de las elecciones en la Argentina a tomar un tren o micro hacia el centro del país, "con lo puesto"; y a jurar el cargo de presidente en una ciudad provincial, la que se convertiría en la nueva Capital Federal.
Por: Griselda Toledo
Buenos Aires (INPA) Hace veinte años la Argentina casi disminuye el añejo centralismo anti-progresista trasladando la Capital Federal a muchos kilómetros de Buenos Aires, como ocurrió exitosamente con Brasilia.
Ahora, a semanas de las elecciones presidenciales, ninguno de los catorce candidatos - entre ellos dos mujeres-, se anima a reflotar una idea que beneficiaría a millones de habitantes postergados del llamado "interior", cuya ley fue aprobada y aún sigue vigente en los archivos del Congreso Nacional.
El martes 20 de diciembre de 1983, diez días después de restablecerse la democracia interrumpida militarmente en 1976, ingresó un proyecto a la Cámara de Diputados proponiendo el traslado del gobierno federal lejos de esta ciudad autónoma que, aparte de la presidencia nacional, es sede de casi todos los males que afectan al país.
En la Mesa de Entradas a la nota se la calificó como "Expediente P-No.: 29/83"; y se entregó copia sellada al representante de CINCA (Comisión para la Instalación de una Nueva Capital Argentina). Al día siguiente, el vespertino La Razón destacó la iniciativa para "descentralizar" y "dar mayor vida al interior del país".
Con fecha 13 de febrero de 1984, Jorge Reinaldo Vanossi, diputado y presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, escribió al dirigente de CINCA, Raúl Riutor:
"Como es de su conocimiento, el tema que Ud. plantea es de fundamental importancia y tiene aspectos muy complejos. Esta comisión ha tomado debida nota de su iniciativa que demuestra su vocación cívica, la que es de destacar, ya que actualmente no se concibe un sistema democrático sin la intervención efectiva del ciudadano en la cosa pública".
Mucho tiempo después, el miércoles 16 de abril de 1986, un título de dos líneas, a toda primera página del matutino la Nación, señaló: "Alfonsín anunció el propósito de trasladar la Capital al sur del país". La noche anterior, el presidente Raúl R. Alfonsín había hecho el anuncio por la cadena de radio y televisión. Pero omitió, como ocurrió siempre después, mencionar que la idea era de CINCA, tenía ya varios años y que, el 22 de diciembre de 1983, una carta manuscrita de Riutor al respecto (dirigida a él) fue entregada y sellada en la Casa Rosada, en Balcarce 50, y publicada por la revista Siete Días y otros medios.
El propósito de Alfonsín de llevar el gobierno a la región Viedma-Carmen de Patagones, en las orillas del Río Negro, falló, al igual que su administración, la que terminó en desorden y descrédito antes de lo estipulado. "¡Vengo a apagar incendios!", declaró su sucesor, Carlos S. Menem. Pero, antes de la caída, se gastaron millones de dólares en obras y sueldos; y hasta se habló de corrupción.
Un lustro después, en una entrevista nocturna por Radio Continental, Alfonsín declaró; "Considero mi mayor fracaso el no haberme ido, sólo con una valija a entregar el gobierno, aunque no todo estuviera listo, en la nueva capital, como le había prometido al pueblo".
En el número 467 de la revista chilena Hoy, de julio de l986, se informó que entre los nombres para la nueva capital argentina en Viedma figuraron: "Argenta del Mar", "Carmen del Río Negro" y "San Martín".
Posteriormente, el 12 de junio de 1989 el diario La Estrella, de Valparaíso, Chile, puso de relieve que "Alfonsín se apresuró con ese proyecto tan grande y no advirtió antes a la ciudadanía, principalmente a los jóvenes y los habitantes del interior que tomaran real conciencia de su importancia para el desarrollo del país"
Ninguno de los candidatos - a los que CINCA les mandó una "Carta Abierta"-, que aspìran a lograr la presidencia el 28 de octubre y tomar el poder el 10 de diciembre, se ha referido en sus campañas políticas al tema de sacar a su gobierno, si lo logra, de esta complicada ciudad que, con el llamado Gran Buenos Aires, alberga a casi la mitad de la población argentina, mientras hay territorios provincianos casi deshabitados y desde donde se mira a la actual Capital Federal como el único lugar donde progresar y triunfar.
Buenos Aires, según CINCA, podría convertirse en otra provincia, con un gobernador en vez de un Jefe de Gobierno y, a lo mejor, sin las presiones diarias del presente, con manifestaciones hostiles de toda clase, con peligro para la Casa Rosada, la Catedral, el histórico Cabildo y otros monumentos en la legendaria Plaza de Mayo, sin contar que la expansión de estas décadas, pronto puede dejar sin agua, cloacas, electricidad, transporte y aire limpio a la ya insegura "Reina del Plata".
Uno de los problemas que enfrenta este gigante abarrotado de argentinos que buscan su oportunidad, como así de uruguayos, paraguayos, bolivianos, chilenos, peruanos, etc., es la proliferación de viviendas precarias llamadas "Villas Miseria", donde no existen los servicios esenciales; pero sí se han descubierto drogas prohibidas y armas de fuego.
La Argentina es hoy un monstruo criollo de cuerpo largo con una cabeza urbanizada gigantesca frente a la Cuenca del Plata que asimila todo lo de Estados Unidos y Europa; pero que mira en menos a las provincias que le dan sustento, al tiempo que sorprenden su falta de limpieza, la inseguridad y su alto grado de contaminación.
Según CINCA, con los ejemplos de Washington, Canberra y Brasilia a la mano, podrìa imaginarse que en la Argentina la instalación de un nuevo presidente y su gabinete en una céntrica capital provincial sería menos agobiante, menos costosa y más rápida: podrían llegar con lo puesto a la gobernación, ocuparla y comenzar a gobernar, atrayendo hastá allá a embajadores, empresarios, turistas, etc.
Con la Capital Federal en las pampas o la Patagonia, añade, se produciría, de inmediato, una "descomprensión" y "descentralización" que ayudaría a muchas zonas despobladas, mientras Buenos Aires, como nueva provincia, convierte a la Casa Rosada en un museo que exhiba los desencuentros de más de un siglo y las injusticias de dos.
¿Què puesto darle al ex gobernador provincial? Pues el de embajador argentino en Brasilia, la que muestra que este cambio para abrir el país pudo hacerse, mientras Río de Janeiro sigue siendo la "Reina" de Brasil. (INPA)
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