CÉFIRO APACIGUA AL FURIOSO DIOS EOLO

Mientras el despiadado huracán "Katrina" azota el sur de los Estados Unidos, especialmente la bella y europea ciudad de Nuevas Orleans, donde hoy se estima quedará un millón de personas sin hogar, Céfiro, el Primer Museo del Viento para el Tercer Milenio anunció varias novedades, algunas de una rareza jamás vista en el continente americano.

El lunes 29, al mediodía, se informó en esta historíca ciudad, que la situación tiene carácter de "desastre bíblico" y que "Katrina", con una velocidad apenas variable de 200 kilómetros por hora, había alcanzado la mortal "Categoría 5" en la Escala Saffir-Simpson (verla en www.cefiro.com.ar).

En San Agustín, que se convirtiera en el primer asentamiento europeo en la América del Norte, cuando arribó una flota de barcos comandada por Pedro Menéndez de Avilés, allá por 1565, siempre pasamos sustos con los huracanes, pero esta vez, el furioso Dios Eolo, decidió castigar a Nueva Orleans, donde ya sucedió lo peor, hasta ataúdes nadando, entre automóviles sumergidos, y metiéndose en restos de casas sin techo que muestran cunitas y muñecas flotando.

Pero Céfiro, a todas luces, decidió reconfortarnos y, entre los estrenos, nos ofrece ahora la imagen del Hotel-Velero más grande, lujoso y caro del mundo, el "Burj Al Arab", levantado en una isla artificial de Dubai, uno de los siete Emiratos Árabes Unidos, con sus 60 pisos simulando una gran vela inflada de una embarcación. Tiene la forma exacta, pero ampliada, de un "Dhow", un velero local.

Esto en el plano de lo nuevo y más costoso, porque Céfiro también exhibe un molino de viento holandés de varios siglos de antigûedad, con una estructura masiva granate, y con sus tres aspas livianas funcionando, lo que, seguramente, hace la delicia de los turistas.

Otra satisfacción, en estos momentos de desolación en esta parte de los Estados Unidos, es observar los blancos y bien cuidados molinos de viento de Campo de Criptana, en La Mancha, España. En 2005, se celebran los 400 años de la publicación del libro Don Quijote, de Miguel de Cervantes y Saavedra, que les dio fama mundial al convertirlos en "enemigos" del crédulo Caballero Andante. Se recuerda, que Céfiro dedica actualmente el portal a Don Quijote, su compañero Sancho Panza y a su caballo "Rocinante".

Pero, como se ha comentado, el viento no sólo da placer - pictórico, literario, turístico -, por lo que se añadió un cuadro de desastres cíclicos y sus nefastas consecuencias, especificando, por cada zona del planeta, los millares y millares de muertos, y los millones de afectados debido a los huracanes, tornados, tormentas, maremotos, tifones, etc.

Y, como para calmar al rabioso Dios Eolo, en la sección "Viento y Arte", se incluyó el suave poema "Como el viento, como el aire", de la profesora Marcela Menechelli.

Además, este original, instructivo y grandemente visitado Museo del Viento, que fue inaugurado a fines de 2002, acaba de abrir su propia "Galería de Arte", para que los pintores o escultores de América y España, expongan sus obras las que, lógicamente, deberán estar relacionadas con la energía eólica.

¡Aunque, es de esperar, que no se inspiren en el mortífero "Katrina"!

Romina Ash INPA

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