ENRIQUE CADÍCAMO

Se dice que cuando Carlos Gardel recogía su correspondencia en los consulados argentinos en Europa, Estados Unidos o la América Latina, si hallaba un sobre con el remitente de Enrique Cadícamo....¡era el primero que abría!

Es que el autor de tangos - y de otros ritmos -, no dejó de sorprender al cantor-actor trotamundos con el envío constante de nuevos temas. Y le fue bien: Gardel llevó al disco más de dos docenas de sus composiciones.

¿Títulos? Veamos: "Al mundo le falta un tornillo", con música del guitarrista de Gardel, José María Aguilar, "Anclao en París" y "La novia ausente", ambos en colaboración con Guillermo Barbieri, otro acompañante del artista, y "Pompas de jabón", que Cadícamo puso en las manos de Gardel en esta capital cuando tenía, apenas, 24 años de edad; y que constituyó la primera gran sorpresa para dar comienzo a la asociación que resultaría más que exitosa.

Nativo de la vecina ciudad de Luján, a unos 70 kilómetros del Obelisco, en la provincia de Buenos Aires, Cadícamo, una vez que Gardel se fue para siempre, en junio de 1935, continuó con creaciones que enriquecieron el catálogo tanguero con "La casita de los viejos", "La luz de un fósforo", "Copas, amigos y besos", "Por la vuelta", "Nunca tuvo novio", "Naipe", "Tres amigos", "Garúa", "Rondando tu esquina", "Ave de paso" y "Viejas alegrías".

Estos tres últimos los concluyó con la participación de Charlo ( Carlos José Pérez de la Riestra) a quien Gardel le había grabado el tango "Rencor" y otros éxitos.

Entre los directores de orquestas tìpicas que grabraron sus creaciones están Aníbal Troilo, con Alberto Marino o Francisco Fiorentino, José Basso, con Floreal Ruiz, Julio Sosa, Edmundo Rivero, Nelly Omar, Roberto Goyeneche, Rossana Falasca, Hugo del Carril, Rodolfo Lezica, Susy Leiva, etc.

Siempre vestido elegantemente, los lugares preferidos de Cadícamo eran los cafés de la calle Lavalle, entre las avenidas Callao y 9 de Julio, con visitas esporádicas a la cercana SADAIC -Asociación Argentina de Autores y Compositores, donde generalmente era uno de los que salía con el cheque más grande.

Otro tango suyo que se conoce en todo el mundo es "Nostalgias", que compuso con Juan Carlos Cobián, que figuró en casi todos los repertorios nacionales y extranjeros y que señala:

"Nostalgias/

de escuchar su risa loca/

y sentir junto a mi boca/

como un fuego/

su respiración".

Antes de "desaparecer" de Lavalle, prestó sus obras, consejos y figura para que una nueva estrella argentina del tango se apoyara en sus éxitos y que se conoció como "Adriana Varela interpreta a Enrique Cadícamo".

INPA