HUERQUE MAPU

VIERNES 22 de AGOSTO de 2003 a las 18.30 Facultad de Arquitectura y Urbanismo ? UBA

Aula Magna

Ciudad Universitaria ? Pabellón 3

Agradeceremos la colaboración de un paquete de harina, o de azúcar, o de arroz, a fin de ser distribuidos en los comedores Los Alfareros, Luna 1955, Villa 21-24, Barracas, Ciudad de Buenos Aires, y La Escuelita 472, Paraje

El Tabique, Las Lomitas, provincia de Formosa.

HUERQUE MAPU: Claudia Lapresa Voz, percusión, guitarrón Lucio Navarro Voz, charango, cuatro, tiple, guitarrón, Silvana Turco Flauta, quena, sikus, voces Jorge Tomás Torres Guitarra, cuatro, tiple, voces Ricardo Munich Cello, flauta, quena, sikus, voces

Narradora: Patricia Orr Textos de Silvia Maeso Salida, tránsito y llegada Salida. Desde el puerto, barcos que parten y otros que regresan. Unos van cargados de flores; otros, de almas. Paradojas de la vida: 1972, 22 de agosto. D?a negro en Trelew y en la historia argentina.

En Buenos Aires, noche de luces y música, fundiendo emociones encontradas.

Esa noche, exactamente esa noche, el azar reúne a un grupo de músicos actuando en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Esa noche paradojas de las fechas nace Huerque Mapu. Desde entonces se inicia un viaje conjunto.

La búsqueda de la belleza, sí, pero además la búsqueda y reafirmación de una identidad, de una pertenencia, y por sobre todo la necesidad fraterna, amorosa, de seguir haciendo juntos este periplo que es la vida.

En tránsito. 1976. El recorrido continúa por otros puertos. Siempre la misma luz, el mismo faro, la misma estrella. Un hilo que recorre innumerables noches.

Hay vinos y flores y cartas y risas y lágrimas. Pero siempre la música.

Y en ese extremo momentáneo, otra llegada: 1984-1986. La partida y la llegada parecen a veces dos puntos opuestos, o un punto oincidente.

Pero no. Todo es tránsito. Puro presente nomás este viaje. Año 2003, y otra vez 22 de agosto.

El viaje nace nuevamente, una nueva partida... o una nueva llegada. Una re-vuelta. Cantando siempre, transitando siempre.

Una sutil brisa nueva sopla el Puerto de Buenos Aires. Hay sonrisas, hay abrazos, hay cómo no recordarlo? ausencias. Nada es igual treinta años más tarde.

El mismo ámbito universitario, casi junto al río, nos cobija. Somos los mismos, pero distintos. A lo mejor Gardel se equivocó, y veinte años es mucho. A lo mejor guardaba razón, y entonces treinta años no es nada. Aquí llegamos, transitando en viaje constante. Lo que es llegada también es comienzo.

Ahí reside el encanto: en seguir juntos a ventura y esperanzas, tomándonos fuerte las manos.

HUERQUE MAPU

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