URUGUAY: DEFENDER LO NUESTRO

¿Quién nos puede asegurar que si permitimos que ANCAP se asocie con empresas privadas, el precio de los combustibles va a bajar?. Nadie. O lo que es peor: quienes nos aseguran que la asociación con privados nos asegura una rebaja en el precio de la nafta, son los mismos que nos decían “duerma tranquilo, nosotros no vamos a devaluar”. La experiencia internacional indica que al formarse un monopolio privado o un oligopolio privado, lo que viene después suele ser un pronunciado aumento de los precios de los combustibles. ¿Qué nos hace pensar que nuestras autoridades van a asociar a ANCAP con una empresa privada lo suficientemente buena y sensible como para mantener o hasta bajar el precio de los combustibles?. ¿Por qué habría de ocurrir aquí lo que no ha ocurrido en ninguno de los países que ya pasaron por esta situación?. La gente del gobierno utiliza aquel viejo método de mostrarnos los espejitos de colores para que creamos que son piedras preciosas y nos dejemos deslumbrar con el brillo.

Tenemos en estos momentos en el Uruguay un abastecimiento de combustible a todos los rincones del país, que llega de manera ininterrumpida, con precios únicos en todo el territorio. Esto puede mantenerse en la medida en que ANCAP siga siendo de los uruguayos. La medida de rebajar el precio de los combustibles que se utilizan para la producción y el consumo popular, es una medida que puede asegurarse siempre y cuando ANCAP sea del Estado. ¿O alguien piensa que una empresa multinacional privada que se haga cargo de la distribución de combustible, va a tener la buena idea de rebajar aquellos que se destinen a la producción nacional?. Si ANCAP es del Estado, es suministro de crudo estará asegurado siempre, sin depender de nadie. La Ley que queremos derogar, es una ley de privatización porque entrega la gestión y el control de ANCAP al futuro socio privado. El Directorio de la nueva sociedad, tendrá dos miembros de Ancap y cuatro miembros del socio privado. Esa integración del directorio deja sin palabras a quienes pretenden vestir a la mona de seda: con esa clara mayoría, el socio privado de Ancap podrá resolver lo que quiera, cuando quiera y como quiera.

Entendemos que en un momento como este, darle a una poderosa empresa privada el control de nuestra producción y distribución de combustibles, además de fijar el precio al que tendremos que pagarlo, es altamente inconveniente. Porque la ley propuesta por el gobierno, no obliga al socio privado a realizar ninguna inversión ni a aportar nuevos mercados, es decir que nos da la impresión que esta privatización no le aportaría al Uruguay nada bueno. Lo único que hacemos es invitar a una empresa privada para que venga a compartir con el Estado uruguayo las ganancias de Ancap.

Para transformar este país necesitamos que las empresas estratégicas del Estado sigan siendo del Estado. No es dilapidando el patrimonio, como Uruguay va a crecer y estamos convencidos que esta privatización de Ancap va a favorecer solamente a la empresa que se asocie con el Estado. Por eso estamos exhortando a todos los uruguayos a informarse y a pronunciarse a favor de mantener lo poco que nos queda, para poder empezar a recuperar lo mucho que nos han quitado.

Prof. José Luis PITTAMIGLIO Edil Departamental - Lista 90

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