Militares y colonos israelíes destruyen cultivos palestinos
Desde el domingo 14 de septiembre, las fuerzas israelíes están excavando vastas áreas de la Cisjordania para construir caminos de tanques y campos de entrenamiento militar. Cientos de hectáreas se han perdido para la agricultura y la ganadería.
Excavadoras militares israelíes destruyeron el martes 16 grandes cultivos de papa en Tubas, al norte de Cisjordania. Tres hectáreas y media de los terrenos afectados pertenecen a Fakhri Abdul-Raziq y otras tres son de Muhammad Abu Khayzaran. Un distrito de riego también fue destruido en esa área.
El agrónomo Muhammad Fakhri dijo que las excavadoras israelíes, acompañadas por otros vehículos militares, destruyeron terrenos del barrio de Qishda, en Tubas.
El profesional llamó al presidente y al primer ministro palestinos a que apoyen a los campesinos que trabajan bajo la agresión israelí y a que envíen representantes del Ministerio de Agricultura palestino para valorar las pérdidas.
Colonos incendian olivares en Nablus
El domingo 14 de septiembre, colonos del asentamiento de Itamar, cerca a la ciudad palestina de Awarta, en Nablus, quemaron y destruyeron siete hectáreas de tierra (cerca del 10% de su cosecha), con unos 400 olivos, vitales para la economía local.
En la mañana, los colonos encendieron fuego, destruyendo los árboles de Awarta. Regresaron en la tarde y repitieron el ataque. A las 11:30 pm del domingo, Assad Abdul Kareem vió a cuatro colonos de Itamar bajando la colina hacia la ciudad y encendiendo nuevos focos de fuego en el terreno. Otros dos palestinos del campo de Nablus, que recogían acero en el área, fueron también testigos y reportaron el ataque a unos soldados.
Mandour Dawish y Hanni Darawshi, vecinos de Awarta, tomaron fotos de los colonos y del fuego. Mientras hacían esto, el ejército llegó y los detuvo durante dos horas y borró las fotos de una cámara. No se dieron cuenta de que los palestinos tenían dos cámaras. Los soldados no hicieron nada para prevenir el fuego a pesar de los testimonios y las fotografías que dan cuenta del ataque de los colonos.
Los asentamientos israelíes están en una agresiva expansión en territorios palestinos como Awarta, lo cual viola la ley internacional. Los olivos son vitales para la economía local, y mil hectáreas están cerca del asentamiento, por lo cual los campesinos palestinos tienen prohibido cosechar o cuidar sus árboles. Hace sólo dos meses, unos colonos atacaron a un campesino y robaron su burro cuando cuidaba sus árboles en esta misma área.
Las autoridades de ocupación confiscan vacas
Por otra parte, el lunes 15 de septiembre, las fuerzas israelíes confiscaron un hato de vacas en la Cisjordania, bajo el pretexto de que estaban cerca a un campamento militar.
El residente Zamil Hijaj comentó que "al arrestar a unas vacas, las autoridades de ocupación excedieron todos los límites razonables". Añadió que las fuerzas israelíes han venido robando los animales de las granjas palestinas desde 1991.
"Es parte de la política de presión y opresión ejercida por las autoridades israelíes en la Cisjordania". El robo inicial es seguido por el cobro de una multa, lo cual a todas luces constituye un secuestro extorsivo. Las fuerzas israelíes exigen que los campesinos paguen cinco dinares jordanos (unos siete dólares, 14 mil pesos colombianos) por cada oveja, y diez dinares por cada vaca para garantizar su devolución.
Zamil Hijaj dice que es peor lo que sucede a manos de los colonos. El campesino Mohammad Bani Odeh tuvo mala suerte", dice. "Un grupo de colonos disparó contra sus animales y le mató dos vacas".
Fuente: Agencia Prensa Rural
Con información de Maan News Agency, International Solidarity Movement y Palestine News Network.
http://www.palestinalibre.org/boletin.php?a=9903
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