LUNDBERG: HACIA LA CATÁSTROFE GLOBAL

El escritor, filósofo y experto energético mexicano-estadounidense, Jan C. Lundberg, fundador y actual presidente del Sustainable Energy Institute (SEI) - que desde 1988 tiene ramificaciones en Europa, Asia y Latinoamérica -, y editor de la revista Culture Change, Magazine, declaró que, como una gran forma de ayudar al planeta, los Estados Unidos deben abandonar cuanto antes la cultura de la codicia y el materialismo.

A continuación, sus pensamientos sobre temas que actualmente preocupan a toda la humanidad, relacionados con los alimentos, la energía y las guerras.

¿Cómo ve hoy al mundo?

Que crece el entendimiento de que la fragilidad del planeta aparentemente no puede soportar la obstinación para la destrucción y codicia sistemáticas. Con el fin del mundo como lo conocemos casi garantizado por el calentamiento global; y otras consecuencias por el aumento de la población, una persona consciente pregunta: "¿Qué puedo hacer que signifique algo?" Si sólo la absurda tontería de la trágica guerra en Iraq fuera nuestra principal preocupación. Empero, tenemos que mirar más allá de Iraq y de las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

¿Qué nos espera?

El materialismo de la cultura dominante nos frustra y neutraliza casi a todos, forzándonos a adoptar una respuesta individualista y estrategias egoistas. Insistimos en trabajar contaminando y en ganar dinero para pagar nuestro consumo excesivo. Y marchamos hacia adelante donde encontramos guerrillas de Iraq que luchan por la autodeterminación de su país. Todo esto no aporta alivio para el problema a largo plazo: no estamos ocupándonos lo bastante para asegurar la superviviencia y un modo de vida saludable y solidario. A la vuelta de la esquina tenemos más miedo, menos certidumbre y, muy posiblemente, una ruina trágica, un hecho científico ignorado lo más posible.

¿Qué hacer entonces?

Con la certeza de que los políticos no podrán salvarnos, y que la sociedad dominante rehusa creear ámbitos positivos para la ayuda mutua, libertad y una vida sustentable, muchos de nosotros anhelamos respuestas. Algunas veces, nos desesperamos o incluso disfrutamos de algún cinismo, mientras perseguimos objetivos y metas limitados. Ocasionalmente triunfamos con manifestaciones de arte y otros logros que trascienden el ser. Sin embargo, dada la dirección de las tendencias mundiales que incluyen la violencia del "terrorismo" y la esclavitud económica, es vital hacer planes para enfrentar el desafío de un mañana amenazante.

¿Cómo defendernos?

La respuesta propia es la respuesta común a estas preocupaciones; y es por eso que es tan alto el número de armas en manos privadas en los Estados Unidos. El pueblo no cree en los ladrones, en el gobierno ni a lo que, algún día, pueden ser...¡vecinos hambrientos! Algunos comentaristas marginales describen un cuadro futuro de confrontación armada, no sólo pòr la propia preservación, sino para liberar al individuo y una re-fundación de la sociedad. No obstante, es difícil creer en cualquier forma de gobierno, sea de la vieja guardia o de la nueva - incluso si es llamada "Autoridad Provisional Consensuada de Amor Verde"-, y cuesta imaginar cuándo podríamos estar todavía más abrumados por carencias y en medio de una competencia feroz por los recursos, principalmente la tierra y el agua...

Y entramos en el tema de distribución de riquezas...

Sí, porque, ¿será mantenida la propiedad privada como un apropiado apuntalamiento socio económico? ¡Es difícil venderle a la gente la idea de un cambio que afecte su sentido de la riqueza! Pero la dura verdad es que las cosas materiales nos están matando, al igual que a las otras especies de la Tierra, como así, quizás, a todo el sistema de soporte de la vida. Nuestros problemas permanecen y crecen, sin importar la tentadora lógica de no hacer nada y esperar las fatídicas consecuencias. Podemos imaginar que el calentamiento global y una desaparición del abastecimiento de alimentos, no será una experiencia de esta generación, de manera que "¿para qué preocuparse?" o "¿a quién le importa?"..."¡ yo tengo que enriquecerme!" Tal vez, es inevitable que las masas de "ovejas" siempre rehusarán alejarse del matadero, quizás hasta el último minuto o hasta que haya comenzado la matanza, - si es que ya no ha ocurrido para la mayoría de nosotros....

¿Y en cuanto a la energía?

¡ Revise los precios del barril de petróleo en estos días! Al mundo se le están acabando los combustibles fósiles abundantes y de fácil producción. A pesar de las variadas aseguraciones en contrario, de parte de la industria y de los consultores especializados, el pico de la extracción ya llegó al tope en estos años. Esto significa que se establecerá una carencia permanente, anunciando el fin del crecimiento de la economía.

¿Qué futuro, entonces, especialmente para los Estados Unidos, el mayor consumidor de energía del mundo y el mayor contaminador?

No queda más que renunciar a nuestro infame y glotón consumo occidental energético, lo que, por otra parte, podría ser nuestra mejor protección frente a futuros ataques contra civiles estadounidenses o nuestro territorio. Imaginar que Estados Unidos cambiará sus costumbres es casi imposible de imaginar hoy, pero el mundo se transforma rápidamente. La única razón de que la venganza árabe e islámica no será un factor en la seguridad de los Estados Unidos en unos años, es que la terminación del petróleo abundante - algo seguro dentro de pocos años-, separará grandemente a Occidente de Oriente. Para entonces, los estadounidenses probablemente habrán empezado a programar su propia lucha contra su real adversario, uno de carácter doméstico: la cultura de la codicia y el materialimo.

INPA

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