Colômbia: Existem crimes contra a humanidade

Colômbia: Existem crimes contra a humanidade

 "Sí existen en Colombia crímenes de Estado, crímenes de lesa humanidad"

Por Nelson Lombana Silva

Entrevista con los compañeros que hacen parte del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) capítulo Bogotá: Carlos Eduardo Parra Santos, Flor Múnera y Luz Odilia León Ramírez, el viernes 13 de mayo de 2011.

1.      Se hace un taller sobre el MOVICE en Ibagué. ¿Cuál es su opinión?

Mi interés es que hay que continuar con esta tarea, visibilizando, denunciando, los hechos criminales que seguimos viviendo las víctimas de crímenes de Estado, porque sí existen en Colombia los crímenes de Estado, los crímenes de lesa humanidad y el Tolima como toda la geografía nacional, tiene muchísimas víctimas. En realidad no se ha quedado un solo rincón de la patria sin ser víctima y revictimizado.   

Este taller lo hemos preparado para continuar visibilizando, sensibilizando, no solo a las víctimas sino al pueblo colombiano y a la comunidad internacional, se continué organizando las organizaciones sociales, populares, campesinas y sindicales, que el mismo Estado ha destruido a través de la guerra, del terrorismo de Estado. Nuestra tarea es reconstruirlo para seguir resistiendo y enfrentar el modelo neoliberal que hay que cambiarlo para beneficio de toda la sociedad colombiana.

2.     ¿Cómo surge y se desarrolla el MOVICE en Colombia?

El movimiento de víctimas de Estado, MOVICE, surge a través de todos estos procesos históricos de guerra que han sido implantados en Colombia. Después de tantos crímenes ejecutados en nuestro país, llegando a desarticular organizaciones populares y sindicales completas  de oposición política al régimen neoliberal del Estado, las víctimas y sobrevivientes que quedan regados por todo el país, e inclusive, afuera del país porque se han tenido muchas que exiliar para evitar la persecución del Estado, se ha visto la necesidad de hacer acompañamiento a esas víctimas en esa tragedia tan dura, buscando su organización y su justicia para que no quede en la impunidad, ni tampoco se repita hechos de esta naturaleza tan doloroso.

Después de grandes investigaciones, se encuentra que la victimización está sistematizada, orientada y dirigida desde las altas esferas del poder colombiano, con el propósito de exterminar cualquier proyecto de oposición política o simple manifestación de inconformidad y protesta del pueblo colombiano.

3.     ¿Cuáles son las estrategias trazadas por el MOVICE para cumplir con sus objetivos?

Las estrategias surgen después de un arduo estudio, porque en realidad cobija muchos campos que se deben concatenar para que la respuesta a esta dura realidad sea integral y no a medias como propone el presidente Santos.

Estas son: Jurídica, verdad y memoria, reparación integral, no repetición, catastro alternativo, lucha contra el genocidio político, exhumaciones, fortalecimiento organizativo y exigir el retorno de los exiliados al país.

Hay una dolorosa realidad: En Colombia reina la impunidad, todo estaba bajo el silencio, desconociendo que hay una constitución y unos tratados internacionales que nos indican que tenemos derechos, los cuales hay que exigir de tal manera que los hechos abominables no se vuelvan a repetir y los responsables intelectuales y materiales sean ejemplarmente castigados.

4.     Con el gobierno nacional de Juan Manuel Santos Calderón, ¿se ha mejorado el respeto a los derechos humanos o sigue lo mismo?

No ha mejorado, sigue lo mismo. Creo que lo que ha hecho Santos es maquillar la política de seguridad democrática, porque sabemos que la política de Uribe fue monstruosa. Uribe mismo fue un monstruo como lo dice la historia real que mantiene oculta. Santos llega y le da como una vuelta a su estilo, no es más. Ahora quiere aparecer como el salvador de la patria y su discurso también lo enfoca en esa dirección, en que supuestamente la situación derechos humanos ha mejorado. Pero, no es cierto. Basta con revisar a nivel nacional los hechos cotidianos y nos damos cuenta que los crímenes de Estado y de lesa humanidad continúan sin que lo registren los medios masivos de comunicación.

Es el caso del paramilitarismo. Sigue. Solo el gobierno le ha dado otros nombres, como bandas emergentes y bandas criminales, BACRIM, pero en realidad sigue latente el paramilitarismo y el militarismo dentro de un mismo proyecto político diseñado por el sistema capitalista y que lo impone a la sociedad colombiana. De modo que yo no veo que la situación de los Derechos Humanos haya mejorado en Colombia. Continúan los asesinatos, las amenazas, los desplazamientos, etc. Tenemos un caso reciente presentado en San Vicente del Caguán, Caquetá, donde acaban de amenazar a profesores, estudiantes, organizaciones populares y campesinas, líderes defensores de derechos humanos, mediante llamadas, panfletos e intimidaciones. Lo mismo sucede en Putumayo, Arauca, por donde se mire la realidad en este país. También a los miembros del MOVICE, a las mismas víctimas otra vez, es decir, la realidad - pienso - se viene complicando aún más con este gobierno Santos.

5.     ¿Cuál ha sido la aceptación de los colombianos de la propuesta del MOVICE?

El MOVICE es un movimiento muy joven, apenas tiene seis años de haber nacido, no obstante, venimos ganando espacio, terreno entre el pueblo colombiano. Hemos ganado respeto y un poco de tolerancia, gracias por supuesto al trabajo firme y consecuente. Claro, hay dificultades, por ejemplo, el individualismo que es tan común en el capitalismo, la señalización y estigmatización que son tan comunes en el establecimiento. Hay capas sociales que nos señalan y nos tildan de subversivos y amigos de la insurgencia. Pero, el ataque más fuerte viene directamente del mismo Estado y su aparato represivo e intolerante. Repito: por parte del Estado seguimos siendo señalados y revictimizados. Hay compañeros que por denunciar y hacer parte del MOVICE están en la cárcel, con montajes terribles, como afirmando que son guerrilleros, auxiliadores de la guerrilla, etc. Defensores de derechos humanos que siguen presos, caso de Carmelo Agamez que hace parte del capítulo del MOVICE del departamento de Sucre, dizque acusado de ser paramilitar cuando es un sobreviviente de la Unión Patriótica. Lo mismo sucede con Miguel Ángel, otro defensor de derechos humanos, etc.

Es tal el deterioro de los derechos humanos también para los presos políticos que en este momento estamos luchando por el cierre de la cárcel de Valledupar porque se ha convertido en un centro de torturas, un centro de violación permanente de los derechos humanos, especialmente de defensores de derechos humanos y presos políticos. Por eso, decimos que en la era Santos los derechos humanos no han mejorado, quizás han empeorado.

Ibagué, mayo 16 de 2.011

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