Fórum de São Paulo reiterou condenação ao imperialismo norte-americano

El foro de São Paulo reiteró su condena al imperialismo norteamericanio - acusó al gobierno de Colômbia y subrayó la necesidad de la integración latinoamericana

El XIV Foro de Sao Paulo se reunió en Montevideo, entre el 22 y 25 de mayo, con la asistencia de más de 300 delegados representando a 35 partidos políticos de izquierda de América Latina y el Caribe, de los cuales trece están en el gobierno.

Presencia del Presidente de Nicaragua

El cierre del Encuentro estuvo a cargo del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega que, previamente, condecoró con la Orden Carlos Fonseca (Fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional) a cuatro líderes tupamaros (por Raúl Sendic, fallecido, la distinción la recibió su hijo Raúl), al ex Canciller Reinaldo Gargano, por su destacada actuación al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores y al líder comunista, Rodney Arismendi, fallecido, uno de los arquitectos del Frente Amplio, cuya condecoración fue recibida por su viuda, la Maestra Alcira Legaspi.

En su discurso, Ortega rindió homenaje a Manuel Marulanda, el líder histórico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), recientemente fallecido, a quien calificó de "hermano". Marulanda fue un luchador humilde y valiente. Un extraordinario luchador de una lucha que tiene sus raíces en las profundas desigualdades que vive el pueblo colombiano", dijo y agregó: “Marulanda no es terrorista. “Nosotros sí lo podemos afirmar: terrorista es el Gobierno yanqui, los gobiernos europeos, no solo cuando hacen uso de la fuerza militar, sino que han venido practicando un terrorismo de manera sistemática, asesinando seres humanos con sus políticas económicas y su afán de concentrar la riqueza”. Fustigó duramente a Uribe, al expresar: “El gobierno de Colombia “se ha convertido en el gobierno más desestabilizador” de la región, “pese al esfuerzo de fuerzas populares como las FARC y el ELN”. “Hay una dictadura en Colombia disfrazada de democracia”, y se preguntó “¿qué autoridad puede tener el régimen colombiano, qué autoridad pueden tener los yanquis, los europeos, de calificar quién es terrorista y quién no?”. Ortega rindió un emotivo homenaje a Ernesto “Che” Guevara, que la asamblea respondió con un estruendoso aplauso.

Más adelante, el mandatario nicaragüense afirmó: “El capitalismo y el imperio es uno solo, no hay imperio bueno e imperio malo. Nuestros pueblos han sido víctimas del saqueo del capitalismo y son ellos quienes tienen una deuda histórica e impagable con los pueblos del sur”, agregó.

“El imperio no está tranquilo, está conspirando porque ve que cada día pierde más terreno en América Latina y el Caribe y combina sus acciones con manifestaciones de fuerza mayor como la IV Flota ”, cuya reactivación es para “intimidar a los pueblos que se han puesto de pie, han echado andar y han dicho basta”.

El Presidente Ortega expresó que con el imperialismo, América Latina y el Caribe tienen que conversar y negociar unidos , aludiendo a los Tratados de Libre Comercio” que Estados Unidos quiere establecer mediante acuerdos bilaterales y señaló que la única solución a la “dictadura del capital” es el Socialismo y que cada país seguirá su camino de acuerdo a sus propias peculiaridades.

La Declaración del Foro

El documento final del Encuentro destaca las tendencias políticas actuales de América Latina y el Caribe, caracterizada "por el continuo avance de las fuerzas políticas de izquierda y fuerzas sociales, que se refleja en la conquista del gobierno por parte de fuerzas progresistas pertenecientes al Foro en 13 países de América Latina y el Caribe". Añade que "las fuerzas progresistas del continente que se encuentran en el gobierno buscan por distintas vías implementar proyectos que, de acuerdo a las características propias de cada país, les permitan encarar los principales problemas que el neoliberalismo ha generado".

La Declaración señala que estos proyectos "está siendo enfrentados por el imperialismo de EEUU y las derechas nacionales , las empresas trasnacionales y en forma muy importante también por las grandes empresas mediáticas, que sistemáticamente cumplen campañas de desinformación".

Acusa a Estados Unidos de haber “introducido en América Latina el concepto de guerra preventiva aumentando la militarización”.

“Es una situación totalmente inédita comandada por EEUU –dice el documento- y que utiliza al gobierno de Colombia como cabecera de puente . El ejemplo más flagrante es el ataque militar llevado adelante en el territorio del hermano pueblo de Ecuador. El reciente despliegue de la IV flota marca claramente el intento de EEUU de amedrentar a nuestros pueblos y gobiernos".

El documento saluda también a quienes colaboraron para el triunfo de Fernando Lugo en Paraguay, a la vez que apoya la creación de la UNASUR y la consolidación de otros proyectos de integración como el MERCOSUR, COMUNIDAD ANDINA, CARICOM y ALBA-TCP.

La Declaración fue clara en la condena del imperialismo norteamericano y del papel de Colombia, a la que considera “cabecera de puente” de la política militarista de Estados Unidos en la región. Si bien sostiene que los partidos de izquierda en el gobierno, tienen un proyecto alternativo al neoliberalismo, es muy vaga en la precisión de sus términos, ya que países como Brasil, Uruguay y Chile, -e incluso Ecuador, Panamá y Nicaragua, vinculados los dos primeros al capitalismo global al tener como moneda el dólar y el último por integrar el CAFTA que es el Tratado Centroamericano de Libre Comercio- están muy lejos de haberse distanciado nítidamente del Consenso de Washington.

El origen del Foro de Sao Paulo

Este Foro de Partidos de Izquierda, fue convocado en junio de 1990, por el Partido de los Trabajadores del Brasil y se realizó en la ciudad de Sao Paulo.

En la Declaración final decía esta asamblea: “Hemos constatado que todas las organizaciones de la izquierda concebimos que la sociedad justa, líbre y soberana y el socialismo solo pueden surgir y sustentarse en la voluntad de los pueblos, entroncados con sus raíces históricas. Manifestamos, por ello, nuestra voluntad común de renovar el pensamiento de izquierda y el socialismo, de reafirmar su carácter emancipador, corregir concepciones erróneas, superar toda expresión de burocratismo y toda ausencia de una verdadera democracia social y de masas. Para nosotros, la sociedad libre, soberana y justa a la que aspiramos y el socialismo no pueden ser sino la más auténtica de las democracias y la más profunda de las justicias para los pueblos. Rechazamos por eso mismo toda pretensión de aprovechar la crisis de Europa Oriental para alentar la restauración capitalista, anular los logros y derechos sociales o alentar ilusiones en las inexistentes bondades del liberalismo y el capitalismo”.

“Las organizaciones políticas reunidas en São Paulo hemos encontrado un grande aliento para reafirmar nuestras concepciones y objetivos socialistas, antiimperialistas y populares en el surgimiento y desarrollo de vastas fuerzas sociales, democráticas y populares en el Continente que se enfrentan a las alternativas del imperialismo y el capitalismo neoliberal, y a su secuela de sufrimiento, miseria, atraso y opresión antidemocrática. Esta realidad confirma a la izquierda y al socialismo como alternativas necesarias y emergentes”.

Como puede apreciarse, frente a la desintegración del Campo Socialista Europeo, los partidos de izquierda del Foro, realizaban una contundente reafirmación de “nuestras concepciones y objetivos socialistas”.

Sin embargo, en este XIV Foro, el objetivo socialista sólo estuvo en la boca de algunos delegados y, categóricamente, en el discurso del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pero no en la Declaración final, si bien se reconoce que el imperialismo está hoy, con la doctrina de la guerra preventiva, y sus acciones desde Colombia, más agresivo que nunca.

Para Uruguay, este Foro ha sido particularmente embarazoso. La política exterior errática de su gobierno que una vez colocaba una carta en la integración latinoamericana y otra vez, en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, ha tenido, con la presencia de Daniel Ortega y su condecoración a Reinaldo Gargano, un claro mensaje.: hay que definirse; la derecha y el imperialismo no son una buena compañía.

Los partidos de oposición, colorados y blancos, que son expresión histórica, en el Uruguay, de la oligarquía aliada al imperialismo se mantuvieron en un discreto silencio frente a este acontecimiento, contando para ello, con el boicot informativo que adoptaron los medios televisivos y las radioemisoras privadas, en las instancias previas a la reunión y en la “cuidadosa” selección, luego, de las tomas y de las intervenciones.

En el ámbito oficial, sólo se destacó la presencia del Intendente (Alcalde) de Montevideo, Doctor Ricardo Ehrlich, que intervino en el Foro y le concedió a Ortega “las llaves” de la ciudad. En cuanto a la entrevista del Presidente Ortega con el Presidente Vázquez, fue muy discreta y rigurosamente privada.

Ruiz Pereyra Faget

URUGUAI

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Author`s name Timothy Bancroft-Hinchey
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