Durante su gobierno, Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, aparte de ocuparse de la desigualdad social y la pobreza centenaria del país, ¿también le dedicará tiempo a las riquezas del salar más grande del mundo?
Potosí, Bolivia (INPA) Hay un dicho que se remonta al siglo XVI y que todavìa se usa en Bolivia, Chile, Perù, Ecuador, Brasil, Paraguay, Uruguay y la Argentina cuando hay que remarcar algo de gran importancia: "¡Vale un Potosì!".
Se refiere a esta zona a más de 4000 metros de altura, célebre por sus riquezas minerales-plata, estaño, oro, plomo, etc.-, y a esta ciudad fundada en 1545 por Diego de Villarroel la que, durante la colonia, se conociò como "Villa Imperial", por ser la de màs relevancia en el continente americano. Ahora, a medida que se van revelando las riquezas del vecino Salar de Uyuni, el màs grande del mundo, aquella sentencia podrìa cambiar por un "¡Vale un Uyuni!". Es que así como hace 500 años llegaron por aquí los barbudos conquistadores asombrando con sus caballos, sus armaduras, la pólvora y con su avaricia y crueldad, hoy los extranjeros que visitan este centro comercial y mineral, para luego dirigirse a ese reservorio, llegan munidos con otras armas más pacíficas, pero económicamente peligrosas: computadoras, cámaras digitales y precisas fotografìas tomadas por satèlites que todo lo ven desde las alturas. El Salar de Uyuni mide unos 12.500 kilometros cuadrados, casi diez principados de Monaco, o casi diez Hong Kong, extension que lo convierte en el más grande del mundo. También es el más alto. Situado a 200 kilometors de aqui , en el sudoeste de Bolivia, este reservorio con unas 64.000 millones de toneladas de sal asentada de dos a veinte metros de profundidad, a unos 3700 metros sobre el nivel del mar tiene, además, otras riquezas. Si eso fue un fondo de mar, no tendrìa medida, ya que se dice que en cada litro de agua de mar hay sòlo 23 gramos de cloruro de sodio, es decir, sal. Los estudios demuestran que hay litio, potasio, boro y magnesio. Se dice que el litio esta considerado como uno de los minerales mas importantes para el futuro de la Humanidad. Actualmente se usa en la fabricacion de pilas y en la industria del automovil y aeroespacial. Veamos cómo se describe lo que hay en el salar: Litio: metal alcalino de número atómico 3, muy ligero y que se funde a 180o C. Boro: metaloide de número atómico 3, sólido, duro, de densidad 2.45 Potasio: metal alcalino de número atómico 19, que se extrae de la potasa, blando, fusible. Se utiliza en la medicina, fabricación de jabones, limpieza de pinturas Magnesio: metal sólido de número atómico 12, de color y brillo como la plata que arde con luz clara y brillante. Se usa en aleaciones ligeras En el libro "COMIBOL, una historia de amor", el autor Salomón Rivas Valenzuela se refiere a esas existencias. El ex senador boliviano, residente en San Francisco, California, señala que empresas chilenas y europeas y otras, ya estan mirando hacia el salar de Uyuni. En este punto conviene recordar la famosa Guerra del Pacífico (1879-1883) por el salitre (o nitro, nitrato de potasio) que se emplea para fabricar la pólvora. Chile se enfrentó contra Perú y Bolivia por esos yacimientos en la región de Atacama y, como resultado, Bolivia perdiò todo su litoral en el Pacifico. Y hoy sigue reclamando esos territorios, principalmente en la OEA y la ONU. Cuando el viajero, confuso por la altura y la blancura se pregunta cómo la Madre Naturaleza formó esa maravilla que es el salar, se le responde con una lección de escuela primaria que marea aún más. Parece que de acuerdo con estudios geológicos realizados en esa zona, en el período denominado Pleistoceno tardío, unos 10.000 años antes de Cristo, el agua que conformaba un gigantesco lago llamado Minchin se evaporó poco a poco por la acción del viento, hasta crear el salar. Esta mina de sal esta circundada por los volcanes Mama Cosuna, Tata Cusco y Mama Tunupa, con temperaturas que llegan a los 25 grados durante el día, pero que descienden a 5 grados bajo cero a la medianoche, cuando el espectaculo celestial no tiene parangón. Otra de las originalidades del Salar de Uyuni son sus dos hoteles construidos enteramente con bloques de sal. Las mesas, las sillas, estantes también son de sal. Y los techos de paja. A menos de 100 kilómetros de estos exóticos establecimientos está, en el centro del salar, la Isla del Pescado, 10 hectáreas con cactos de 10 metros de altura y por donde se aventuraban las llamas antes de ser transportadas a otro lugar. Pero quedaron los pajaros y las vizcachas. Hay otras "islas", pero más chicas. Otras de las originalidades es que los turistas, atraídos por la elevada ciudad de La Paz, el Lago Titicaca y otras bellezas de Bolivia, generalmente son europeos o asiáticos. Los que llegan de este continente, con excepcion de Canadá y los Estados Unidos, son los menos. En general, todo sufren con el soroche, la comentada ansiedad que produce la travesía de los Andes por causa de la rarefacción del aire con dolores de cabeza, debilidad, mareos, etc. Sabido es que, por ejemplo, los sudamericanos prefieren conocer, primero, Miami, Nueva York o Los Ángeles o Roma, Madrid y París, antes que Cuzco o la fortaleza de Machu Pichu, las Islas Galápagos o interiorizarse por el funcionamiento del Canal de Panamá. Éstas, y otras maravillas, atraen más a los viajeros de países más lejanos.
INPA
Subscrever Pravda Telegram channel, Facebook, Twitter