30 años de luchas y victorias hacia el cambio
Fuente: Simpatizantes del FMLN
Este octubre del 2010 registra una efemérides que sin duda alguna marco un antes y un después en nuestra historia reciente. Fue el 10 de octubre de 1980 que las FPL, RN, ERP y PCS toman el acuerdo de fundar el FMLN, posteriormente en diciembre se integra el PRTC.
Comité del FMLN en Suecia.
Fruto del esfuerzo unitario realizado por estas organizaciones revolucionarias salvadoreñas; al margen de sus diferencias; unen su voluntad y estrategia para crear un instrumento político capaz de darle la batalla a la continuidad militarista que apadrinada por la oligarquía salvadoreña y la administración del gobierno de Estados Unidos, hundía en la injusticia y la sinrazón política, con represión y muerte, cualquier reclamo popular. Los fraudes electorales habían sido el corolario, para convencernos que la única alternativa viable para enderezar el rumbo democrático en nuestro país, pasaba por la lucha armada.
Este titánico esfuerzo que nos llevó a 12 años de guerra civil, deja como honrosa herencia por parte del FMLN de cientos de combatientes y militantes caídos en combate así como miles de salvadoreños asesinados por la represión gubernamental y los tristemente célebres escuadrones de la muerte. Es justo también reconocer que en el bando gubernamental también las bajas contaron por miles a soldados, paramilitares, guardias y policías, que paradójicamente, en su gran mayoría eran reclutados de los sectores más pobres de la población e indoctrinados para defender los intereses y causa de la derecha oligárquica comprometida con la cruzada antirrevolucionaria impulsada por los Estados Unidos en la región.
Concluido el conflicto armado a través de los Acuerdos de Paz, la siguiente tarea para el FMLN fue convertirse en Partido político legal para con su concurso y esfuerzo iniciar un proceso de verdadera democratización de la sociedad salvadoreña. Este periodo no ha sido fácil, pues a la par de aprender una nueva forma de lucha política, a su interior afloraron contradicciones e intereses por desviar o mediatizar la inspiración revolucionaria de izquierda que desde su fundación motivo la lucha de la mayoría de los efemelenistas.
En el 2004 Schafik Handal dijo: dejábamos las armas, nos convertíamos en un partido legal para participar activamente en la lucha política, entrábamos así dentro del sistema con la decisión de mantener una lucha persistente para consumar la revolución democrática inconclusa, orientada a cambiar el sistema, asegurar el desarrollo social, en un curso más o menos duradero rumbo a una sociedad socialista. Hoy, los hechos son la mejor prueba de la justeza y tesón de los verdaderos efemelenistas que siguiendo el pensamiento de Schafik han convertido al Partido en la fuerza política más grande e importante de El Salvador que ni ayer, ni hoy, ni en el futuro se avergonzara de su ideología socialista.
Claro está, que el recorrido hacia una nueva sociedad, no tiene plazos estipulados; por el contrario la democratización de la sociedad es una premisa indispensable para despertar en cada uno de los salvadoreños el verdadero libre albedrío para decidir el rumbo de su sociedad.
Para los detractores de la ideología socialista, resulta fácil rodearse de la influencia mediática para despotricar y crear infundios alejados de la realidad y por tanto, de la intención del FMLN; aunque para estos mismos detractores el fracaso del capitalismo neoliberal, pareciera que pasa desapercibido, aunque el impacto de estas políticas durante los últimos 20 años de gobiernos areneros hayan hecho de los salvadoreños expertos en sobrevivencia diaria.
Ha sido la fiel aplicación del neoliberalismo el que ha llevado al país al actual estado en donde la pobreza ya no es patrimonio de los sectores marginales, la migración es una alternativa a tener en cuenta no importando los riesgos, al tiempo que la violencia ha alcanzado niveles intolerables y la educación y la salud han sido hasta la fecha artículos de lujo para la mayoría de salvadoreños; pues ambas, las han tenido con la calidad y precio que las instancias privadas les ha dado; pues el Estado siempre ha regateado o escamoteado los presupuestos para estos dos rubros.
Por eso el Programa del Gobierno del cambio, hace énfasis en la prioridad en la educación y la salud, pues no es de exagerar que ambos son pilares fundamentales en el camino hacia la democratización de un pueblo.
No es casual el esfuerzo de nuestro Vicepresidente y Ministro de Educación Salvador Sánchez Cerén por dotar al ministerio de los recursos necesarios y emprender la tarea para darles educación de calidad a todos los salvadoreños sin distingos edad, del sector social al que pertenezcan o de donde vivan. Solo el hecho del reparto de uniformes, calzado, útiles escolares y refrigerio escolar, ha hecho la diferencia entre la población escolar beneficiada y motivada para poder asistir a la escuela con condiciones mínimas; pero que hoy tienen.
En Salud nuestra Ministra La Dr. María Isabel Rodríguez ha presentado un nuevo Programa Nacional de Salud, que el presidente Mauricio Funes oficializó.
Con el lema Construyendo La Esperanza, la nueva Política de Salud, del Gobierno del Cambio, dicta la estrategia nacional de salud cuyo objetivo es que el sistema cubra a todos los salvadoreños; pero todavía más, que llegue a todos, transformando el sistema sanitario en preventivo y participativo, pues a la fecha al ser un sistema estructurado con énfasis curativo, ha deformado el acceso a la salud en donde las carencias de toda índole han convertido por años la medicina privada en alternativa de lujo para el que puede pagársela; mientras que grandes sectores de la población saturan hospitales y centros asistenciales carentes de lo mínimo.
La estrategia de este nuevo Sistema de Salud tiene a la base el equipo médico, ECO (Equipo Comunitario de Salud), que llega a la comunidad y se integra e interactiva con ella para crear condiciones de control y mantenimiento de la salud de sus habitantes, haciendo uso racional de los recursos humanos, técnicos y materiales con que el ministerio será dotado.
Otro elemento coadyuvante con esta nueva política de salud es una real ley de medicamentos y productos sanitarios en donde sea el Ministerio de Salud el que dicte las pautas y condiciones y calidad de estos productos entre laboratorios fabricantes, importadores, distribuidores, farmacias y los consumidores; en donde lo que prime sea el interés social del paciente y no la apetencia de intereses comerciales; que a la fecha ven en la relación medicina-enfermo; solo sus voluminosas ganancias que han puesto a El salvador en lo más alto del ranking de el país donde se venden más caros los medicamentos.
Por tanto, el esfuerzo de educación y salud no están de ninguna manera desligado del esfuerzo del programa del cambio, así como es parte de la estrategia del FMLN que durante los 30 años de existencia se ha esforzado por acumular fuerzas que hagan posible y factible el avance a una sociedad democrática y participativa.
Naturalmente que resta mucho por hacer y las limitaciones del Estado son grandes, pero grande también es la decisión política que es en realidad lo que marca la diferencia entre el Gobierno del Cambio y los pasados gobiernos areneros.
A 78 años del fusilamiento de Farabundo Martí y la masacre del 32 y los posteriores héroes y mártires que han ofrendado su vida a lo largo de nuestra historia, los 30 años de luchas y victorias del FMLN, se convierten en merecido premio para nuestro pueblo sufrido, que ve hoy en nuestro Partido la esperanza real de cambio y transformación de la sociedad salvadoreña.
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