Los argentinos con muertes violentas

Por: Raúl Riutor

San Javier, Santa Fe, Argentina (INPA) La lista de los argentinos famosos que murieron lejos de sus lechos es larga, variada, curiosa, misteriosa y hasta aterradora e incluye a artistas, deportistas, literatos y políticos.

El actor Carlos Thompson, que estuvo a punto de casarse con la diva mexicana María Félix, con quien filmò en Buenos Aires "La pasiòn desnuda", había sido ultimado a tiros en la pelicula "El crimen de Oribe", y, finalmente, se suicidó en su departamento de la Avenida Callao, mientras tenía un éxito teatral leyendo las "Cartas de Amor".

El imbatible campeón mundial de los medianos, Carlos Monzón, perdió la vida despues de retirarse de los rings y tener problemas con la Justicia. Se dice que su amigo francés, Alain Delon, que le había organizado peleas en París, lloró al enterarse que el boxeador había sufrido un accidente automovilístico en su natal provincia de Santa Fe. Monzón nació aquí el 7 de agosto de 1942 y se mató en 1995, cuando su vehículo se salió de una carretera.

Uno de los grandes cómicos, Alberto Olmedo, protagonista de numerosos programas televisivos y películas con Jorge Porcel, Moria Casán y Susana Giménez, se cayó de un alto piso en un edificio de departamentos de Mar del Plata, sitio que hoy es un lugar turístico.

Otro pugilista, José María Gatica, amigo del general Juan Domingo Perón y de su esposa Eva Duarte, que llenaba el "Estadio Luna Park", especialmente cuando se enfrentaba con el campeón argentino Alfredo Prada, murió aplastado por un colectivo cuando salía de una cancha de futbol. Había sido rico, pero al final, vendía muñequitos en los estadios.

Al cantor uruguayo, nacionalizado argentino, Julio Sosa, le costó triunfar en Buenos Aires. Actuó con las orquestas de Armando Pontier, Enrique Mario Francini y, finalmente, acompañado por la de Leopoldo Federico, con la que llenaba clubes y locales nocturnos. Una noche, salió de un bar, aceleró su automovil sport y se estrelló contra una columna de alumbrado.

La actriz Sabina Olmos, estrella de innumerables películas con Charlo, Hugo del Carril, Fernando Lamas, Nini Marshall, comenzó a sumar, un atardecer, las boletas impagas de la luz, el gas, el teléfono, etc. Desesperada, se arrojó al vacío desde un décimo piso.

El "bailantero" o "cuartetero" Rodrigo Bueno, apodado "El Potro", oriundo de Córdoba, había comenzado a reunir multitudes con su música. En vez de una o dos presentaciones por noche, decidió realizar cuatro, cinco y hasta seis. Al terminar una de esta "maratones", manejaba su vehículo en una autopista, sin abrocharse el cinturón de seguridad. Perdió el control. El rodado dio varias vueltas. Él cayó cien metros más allá.

El corredor de Turismo de Carretera, Juan Gálvez, había sido un extraordinario co-piloto de su hermano, Oscar Alfredo Gálvez; y ambos protagonizacon enfrentamientos memorables con Juan Manuel Fangio quien, al pasar a la "Formula 1", conquistaría cinco campeonatos mundiales. "Juancito" estimó que debía obtener sus propios trofeos en los polvorientos caminos pamperos. Y le fue bien, hasta que tuvo un accidente al encontrarse con un montìculo de tierra en Olavarrìa, provincia de Buenos Aires.

El pianista Osmar Maderna, autor de "Lluvia de Estrellas", "Concierto en la Luna", "Pequeña", se desvinculó de la "Orquesta de las Estrellas" de Miguel Caló y formó su propio y exitoso conjunto típico. Pero, en cuanto le dieron su brevet de piloto, se dedicó a volar. Y, un día, su avioneta se vino al suelo.

El campeón mundial Víctor Galíndez no pudo seguir boxeando por problemas en las retinas. Se dedició al automovilismo. En su primera carrera, esperando parado en los boxes un arreglo, fue chocado por un vehìculo y muriò instantánemante.

La poeta Alfonsina Storni fue maestra, periodista y feminista. Había nacido en Suiza. Pero, en 1938, abrumada por problemas amorosos, se puso a caminar por la playa hasta hundirse en las aguas del Océano Atlantico, frente a la ciudad de Mar del Plata.

Los hermanos Eduardo y Jorge Newbery impulsaron la aeronática en la Argentina. Ambos murieron en accidentes aéreos.

El boxeador Oscar "Ringo"Bonavena tuvo a mal traer al "mago" Cassius Clay-Muhammad Alí en una emocionante pelea y perdió por KO en el último round frente al estadounidense. Mientras rehacía su carrera, se metió con gente rara en el estado de Nevada. Terminó con varios tiros en el cuerpo.

El folklorista Jorge Cafrune, con su traje de gaucho y su larga barba blanca, programó recorrer el país a caballo para difundir la música argentina que apenas encuentra espacio en las radios y los canales de televisión. Lo atropelló un gran camión con acoplado. Él, su equino y su guitarra, quedaron en pedazos en la banquina.

El músico Waldo de los Ríos ganó popularidad mundial desde Europa al grabar varias piezas de Mozart incluyendo instrumentos del sur de América, entre ellos el charango. Una mañaña la Argentina recibió la noticia de su suicidio.

El político de Santa Fe, Lisandro de la Torre, creador del Partido Democrata Progresista, que denunció irregularidades en el Congreso Nacional, desiluionado, amargado, arruinado... se quitó la vida.

También se suicidó el actor Florencio Parravicini, una gloria del cine Argentino, protagonista de "Los muchachos de antes no usaban gomina", "Carnaval de antaño", "La vida es un tango" y "Tres anclados en Parìs"

El autor, compositor y guitarrista Lito Bayardo, que acompañó a Hugo del Carril en el film "El íltimo payador", se pegó un tiro a los 81 años.

Lo mismo hizo el bandoneonista Armando Pontier, autor del tango "A los amigos" y otros éxitos.

La cantante Susy Leyva, que trinfó "a lo grande" como vocalista de la Orquesta Lírica Popular de Mariano Mores, fue victima de un accidente automovilístico entre Rosario y Buenos Aires, después de haber actuado en Mèxico, Cuba, Colombia y los Estados Unidos. Y también en Japón.

Pero la muerte violenta que más recuerdan los argentinos y uruguayos es la del cantor-actor-autor-productor Carlos Gardel, ocurrida el 24 de junio de 1935, en Medellín, Colombia, en un choque de dos aviones que se incendiaron. Sus pocas cenizas están junto al ataud de su madre, en el Cementerio La Chacarita, en Buenos Aires.

Su guitarrista, José María Aguilar, que pese a las graves quemaduras se salvó, murió en la Capital Federal, al ser atropellado por un lento automóvil, en el barrio de Flores.

Me dijo Monzón en Montecarlo, el 30 de julio de 1977, luego de derrotar en una difícil pelea a quince asaltos, al duro colombiano Rodrigo Valdés, para totalizar 14 defensas exitosas en siete años:

"Me retiro ahora, no voy a ser uno de aquellos que terminan destrozados por el boxeo".

El 29 de agosto de ese año, anunciò su retiro. Luego le llegaron los problemas y murió en aquel camino desierto, a los 52 años.

Dijo Delon en París: "Siempre pensé que Carlos iba a morir violentamente".

INPA