En vísperas de cumplirse un cuarto de siglo de la muerte del general Omar Torrijos, el pensamiento popular panameño y latinoamericano pareciera no ponerse de acuerdo sobre la figura histórica que prevalecerá, una vez desaparecidos todos los actores de aquella gesta que desembocó en uno de los acontecimientos continentales más notables al finalizar el siglo XX: sacarle a los Estados Unidos la soberanía del Canal de Panamá y eliminar la Zona Militarizada, que dividía en dos a la pequeña republica centroamericana. Torrijos, que naciò en la campesina Varaguas, el 13 de febrero de 1929 fue, para algunos sectores, un dictador que manejó a su antojo a las personas y los fondos públicos. Pero están quienes lo consideran un patriota, que se jugó la vida para concretar aquel sueño de millones de personas que veían con admiración, no exenta de incredulidad, ese enfretamiento entre el David del Tercer Mundo y el Goliat que, ya entonces, se perfilaba como el amo del planeta. En el camino fueron quedando muchos interrogantes que, probablemente, nunca se dilucidarán. Por ejemplo: a) ¿Cuál habría sido el desenlace de aquella puja diplomática, si en vez del "pacífico" James Carter, hubiera estado un "guerrero" como George W. Bush en la Casa Blanca? b) ¿Fue realmente un accidente de aviación el que "sacó del medio" a Torrijos el 31 de julio de 1981, cuando ya no tenía ningún cargo, pero comandaba la Guardia Nacional, imprescindible para la custodia del canal? (Ese ejercito fue disuelto luego que George Bush (padre) enviara al istmo a 30.000 soldados para capturar a Manuel Noriega, sucesor de Torrijos y preso, desde entonces, en una cárcel de Miami, Florida. La invasión, una de las más grandes desde la Segunda Guerra Mundial, comenzó el 20 de diciembre de 1989.) En una de las maratónicas sesiones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) - cuando tenía como Secretario General a Alejandro Orfila-, sobre el Canal de Panamá, un embajador sudamericano hasta se animó a decir que "con Torrijos, a Washington le salió un grano en el trasero". Y tanto "Time" como "Newsweek", dos importantes semanarios estadounidenses, publicaron biografías, semblanzas y fotografías simpaticas hacia "El Hombre Fuerte " (The Strongman"), como lo calificaban, con gran acierto, de la republiqueta bananera que soportaba esa presencia extranjera desde los albores del 1900, y que terminó el 31 de diciembre de 1999. "Lo construimos, lo pagamos y es nuestro" fue una de las históricas frases que se escucharon repetidamente y dichas por quienes en el Congreso Nacional en Washington, pugnaban por no ceder la vía acuática interoceánica de 81 kilómetros que se inauguró en 1914 y que, con un sistema de esclusas, un barco une el Mar Caribe con este Archipiélago de las Perlas o Golfo de Panamá, en sólo ocho horas. Otra aseveración que se hacía en esos tiempos era que los panameños, testigos de innumerables cambios de gobierno, no serían capaces de administrar y mantener en funcionamiento el canal y menos defenderlo de ataques o sabotajes. "¡Eso no sucederá!", me dijo aquí Torrijos, en la terraza de un hotel de lujo, al que los Corresponsales Extranjeros habían sido invitados un par de días antes de conocerse la votación Y agregó :"Estamos preparados para todo eso desde hace muchos años. Y también para defender el canal hasta el último hombre". ¿Y si Estados Unidos no entrega el canal? "Entonces nosotros lo bombardearemos!" La noche de la votación aprobatoria en Washington, Torrijos, de civil, en una conferencia nocturna, en el salón de un hotel de la ciudad de Panamá, contestó a la misma pregunta. Reveló que había barcazas y botes con explosivos amarrados a las esclusas más importantes, y cargas de dinamita en varios lugares, " para hacer explotar todo" si Estados Unidos se negaba a la devolución. Tiempo más tarde, cuando Carter, Orfila y el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez vinieron a Panamá, tras firmarse el 7 de septiembre de 1977, los "Tratados Torrijos-Carter" en la OEA, el presidente estadounidense dijo en el aeropuerto, en correcto español: "No habrá sangre. El canal será entregado a los panameños"
Raúl H. Riutor INPA
Subscrever Pravda Telegram channel, Facebook, Twitter