Asesinatos, vejaciones, falta de atención médica, tortura psicológica y física, son parte de la jornada diaria de un guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en cualquier cárcel colombiana, según relata Diego, un insurgente recluido en la cárcel de alta seguridad de Girón, en el departamento Santander, al noreste del país suramericano.
Un guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a quien llaman Diego, leyó dos comunicados para una entrevista telefónica concedida al espacio radial vasco A Desalambrar, donde denunció las torturas psicológicas y físicas, la mala alimentación y las enfermedades que sufren a diario cientos de combatientes presos en cárceles de máxima seguridad.
"Las torturas físicas y psicológicas son a diario. Encadenamientos de pies y manos, garrotes y gases", afirma el recluso de la cárcel de alta seguridad de Girón, en el departamento Santander, al noreste del país .
El rebelde cuenta que los guardias de seguridad incluso han llegado a asesinar a sus compañeros y los hacen pasar en muchos casos por sobredosis de sustancias estupefacientes o ahorcamientos.
Hay "asesinatos de algunos compañeros ahorcados, asesinados por sobredosis de droga, cuando ese interno nunca ha consumido ese tipo de medicamento", relata.
Las enfermedades y "súplicas" nocturnas por falta de atención médica especializada abundan en las "mazmorras", como las llama, algunas de ellas causadas por tomar agua repleta de heces fecales.
"Es muy normal encontrar compañeros con graves dolencias intestinales y problemas incurables, como las diarreas crónicas, todo a causa que nos ha tocado consumir agua con materia fecal en varias ocasiones", explica el guerrillero mientras leía uno de dos comunicados acerca de la situación "infrahumana" en la que viven "en contra de su voluntad".
Las emergencias médicas de los presos, si son de noche, no son escuchadas sino hasta que amanece y generalmente son tratadas con medicamentos que causan complicaciones graves, expresa "Diego".
"Es muy común mirar a compañeros botados como un perros en las jaulas de castigo y existen en el área de sanidad (presos) mendigando para ser atendidos por un galeno, que después de varias horas ofrece la píldora milagrosa de siempre: Diclofenaco e Ibuprofenos, genéricos", detalla.
"Aquí no se cuenta con servicio médico las 24 horas del día, ni servicio especializado. Enfermarse es una tortura física y psicológica (...). Una gripe o una inofensiva tos, se convierte, más adelante, en una enfermedad terminal (...) todo esto por falta de una atención médica oportuna y eficiente", añade.
Para poder ser trasladados a áreas internas de la prisión, los carceleros amarran a los prisioneros.
"En esta cárcel (...) es común el procedimiento de la guardia amarrándote en el momento de ser remitidos al área visita, sanidad, locutorios, educativas y cualquier otro lugar internamente", lamenta.
A la hora de ser trasladados fuera del centro de reclusión, los guerrilleros viajan en una furgoneta "sin ningún tipo de ventilación" y para hacer sus necesidades fisiológicas sólo cuentan con "una botella plástica".
"Cualquier solicitud que se le haga es contestada con agravios y matratos físicos (...). La mayoría de las veces la solución que dan a nuestras súplicas es colocarnos el famoso escorpión que consiste en amarrarnos de pies, cinturas y manos con cadenas y luego colocarnos boca abajo para así iniciar con los azotes", asegura.
"Diego" denuncia que estos "métodos represivos" que califica como "los más perversos y horripilantes", son ejecutados por el Gobierno del presidente Álvaro Uribe, bajo las órdenes del "buró de prisiones de Estados Unidos".
Los familiares han dejado de visitarlos, pues mujeres y hasta niños son sometidos a revisiones físicas como el tacto vaginal, que en varias oportunidades, han pasado los límites.
"Son innumerables los casos donde nuestras familias toman la determinación de no regresar a este lugar por causa de los vejámenes y extralimitaciones de los funcionarios encargados para estos procedimientos", reza parte del comunicado leído por "Diego".
Decenas de "Emmanuel" nacen en prisión
Entre la población carcelaria también hay mujeres, quienes son obligadas de forma "violenta" por el Estado colombiano a separarse de sus hijos, cuando éstos sólo tienen tres meses de edad.
"La situación de estas compañeras es pauperrima. Son condiciones muy infrahumanas y más cuando, de forma violenta, el Gobierno colombiano les quita a sus hijos".
A las damas se les dificulta aún más sobrellevar la situación, por su condición de mujeres, opina "Diego", al tiempo que advierte que reciben el mismo trato que los varones.
"¿Conocen ustedes señores oyentes la dura realidad que les esta tocando soportar a nuestro compañeras y compañeros en las diferentes mazmorras de este país? ¿Saben ustedes cuántos Emmanueles han nacido en difíciles circunstancias en estos lugares?",concluye "Diego" en uno de los comunicados.
En nombre de todos los "presos políticos", como se autodenominan, "Diego" se declaró a favor del intercambio humanitario propuesto por las FARC y desmintió a Raúl Agudelo, alias "Olivo Saldaña", un guerrillero preso, quien recientemente dijo que los reclusos no estaban de acuerdo con el canje de rehenes.
"Olivo Saldaña no es más que el vocero del nuevo grupo paramilitar 'Esperanza de Paz', que se ha venido encubando en las prisiones por orden de Uribe y el Comisionado de Paz (Luis Carlos Restrepo)", puntualizó.
Fonte: TeleSUR - ANNCOL / mm-RN
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