En Colombia, el Presidente Álvaro Uribe afronta una posible crisis política, en medio de nuevos cargos con relación a sus presuntos acuerdos con grupos paramilitares.
Las nuevas acusaciones fueron formuladas por un alto funcionario de la agencia de inteligencia de Colombia, el DAS (Departamento Administrativo de Seguridad). El funcionario, Rafael García, le dijo a los periodistas y a los fiscales que el DAS reveló a los grupos paramilitares los nombres de líderes sindicales y de académicos, muchos de los cuales luego fueron amenazados o asesinados. Según García, los paramilitares también ayudaron a Uribe a obtener 300.000 votos fraudulentos adicionales durante las elecciones presidenciales del 2002.
García también dice que tiene pruebas de que el DAS conspiró con los paramilitares para asesinar a varios líderes venezolanos clave, entre los que se encontraba el Presidente Hugo Chávez. Tras negarlo inicialmente, Jorge Nogara, el ex director del DAS, admitió que se reunió con un destacado comandante paramilitar conocido como Jorge 40. Uribe admitió haberse reunido personalmente con otro comandante paramilitar, pero criticó severamente a los medios de comunicación por cubrir la historia.
José Miguel Vivanco, el Director Ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, dijo: La agresiva respuesta del presidente Uribe suscita sospechas sobre si en realidad quiere que se conozca la verdad, y tiene un efecto escalofriante en el ejercicio de la libertad de expresión".
Fuente: Democracy Now (www.democracynow.org)
El Cuchipe
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