Las autoridades rusas anunciaron su preparación para cuestionar la presencia militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, en caso de que no lleguen a un acuerdo respecto al despliegue del escudo antimisiles de la OTAN en Europa (EuroDAM).
El tema del despliegue del escudo antimisil en Europa, se está convirtiendo en uno de los principales temas de desavenencia en las relaciones entre los países occidentales y Rusia, que ahora ha suscitado gran controversia respecto a la permanencia de bases militares extranjeras tras el retiro previsto de 2014, de la Alianza Atlántica.
De acuerdo con la información divulgada el miércoles por la página web de radiodifusora internacional, La Voz de Rusia, Moscú ha propuesto aclarar esta cuestión en las sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en el encuentro del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Aunque Estados Unidos continúa tratando de convencer a Rusia que su escudo antimisiles en Europa no tiene al país euroasiático como blanco, Moscú considera que una defensa antimisiles creada conjuntamente entre Rusia y la OTAN sería más eficaz que el escudo antimisiles de la Alianza en Europa, que incorporaría los elementos del escudo antimisiles de Estados Unidos en ese continente.
Ahora las autoridades rusas pretenden mostrar una nueva postura en la que enseñarán sus dudas respecto a las declaraciones sobre la salida de las tropas extranjeras de Afganistán en 2014, y sus cuestionamientos respecto a la permanencia de bases militares en el territorio afgano, unas afirmaciones contradictorias según el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin.
A pesar de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, ha confirmado la culminación de la retirada de unos 33 mil soldados norteamericanos de Afganistán, este proceso se parece más bien a una propaganda del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que busca su reelección en las elecciones presidenciales.
En noviembre de 2010, durante la Cumbre de Lisboa, Rusia y la OTAN acordaron cooperar en un proyecto de escudo antimisiles en Europa. No obstante, las negociaciones no llegaron a buen puerto por falta de garantías jurídicas por parte del país norteamericano de que dicho sistema no apuntaría al potencial estratégico de Rusia.
En consecuencia, Moscú informó de sus planes para desplegar el sistema de misiles "Iskander" en la provincia de Kaliningrado, en el oeste del país euroasiático, además de advertir que adoptaría serias medidas de carácter militar y diplomático.
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