España: triunfo pírrico de Aznar que podría llevar a un gobierno Socialistas- Podemos
El conservador y gobernante Partido Popular se impuso en las elecciones españolas del domingo 20 con el menor porcentaje y número de congresistas que haya tenido un ganador de unos comicios generales en la historia de la España postfranquista. Ello podría convertir a Mariano Rajoy en el primer presidente de la monarquía española que no logre un segundo mandato.
Por Isaac Bigio
El presidente del Estado español no se elige de manera directa, sino que es aquel que el rey designe y sea capaz de contar con el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados, es decir de 176 de los 350 miembros de la cámara baja. Rajoy, que en el 2011 superó ampliamente esa cantidad, ahora ha perdido un tercio de sus curules y difícilmente pudiese lograr conseguir una mayoría absoluta.
Fin del bi-partidismo
Mariano Rajoy apenas ha ganado con el 28.7% de los votos y con 123 diputados, esto implica que en relación a los anteriores ha perdido poco menos de la mitad de los votos y con los que en el 2011 llegó a la presidencia. Entonces su Partido Popular (PP) venció con el 44.63% de los votos y con 186 diputados, lo que le daba a su partido una mayoría absoluta para gobernar solo.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) mantuvo su segundo puesto, pero perdiendo más de 6 puntos porcentuales y 20 diputados. Pese a que solo ha conseguido el 22% de los votos y 90 congresistas y ha obtenido el peor resultado de su historia, éste quizás tiene más posibilidades de llegar a la presidencia que Rajoy debido a la composición del nuevo parlamento.
El PP y el PSOE son los grandes perdedores de estas elecciones. En el último tercio de siglo estos dos partidos habían configurado un sistema donde únicamente ellos se alternaban en el poder y abarcaban entre el 75% al 80% de los votos. Esta vez el bipartidismo quedó sepultado pues ambos partidos apenas han llegado a aglutinar la mitad de los votos válidos.
Irrumpen dos nuevas fuerzas: Podemos por la izquierda y Ciudadanos por el centro-derecha
Podemos, quien se ubica a la izquierda del PSOE, se ha convertido en el gran triunfador de estos comicios. Este partido que por primera vez se ha presentado en elecciones generales casi desplaza al PSOE del segundo lugar, el cual apenas le aventajó por un 1.3 punto de diferencia. Podemos logró un 20.7% y 69 diputados.
Nótese que pese a que la diferencia en términos de votos con el PSOE es mínima, hay una significativa brecha en el número de congresistas debido a la forma de representación no proporcional que discrimina a las terceras fuerzas.
Ciudadanos, un partido nacido en Catalunya para oponerse a la independencia y para proponer un programa económico y social liberal pero que se desmarque del tradicionalismo postfranquismo del PP, obtuvo en su primera participación en una elección general una significativa perfomance. Ha llegado al 13.9% y a los 40 congresistas.
En quinto lugar quedó la Izquierda Unida la cual, pese a sumar el 3.7%, apenas obtuvo 2 diputados. Este es el peor porcentaje que haya conseguido en su historia esta fuerza o el Partido Comunista que es su motor. A pesar que la IU logró montar varias concentraciones callejeras significativas su militancia no pudo evitar que el grueso del pueblo izquierdista optase por Podemos a quien vio como la mejor posibilidad de llegar al poder.
Podemos, Ciudadanos e IU tienen en el actual congreso un número de miembros muy inferior a su porcentaje electoral, por lo que esas fuerzas demandan un cambio en la forma en la cual se elige el congreso.
La Unión por el Progreso y la Democracia (UPyD), el partido derechista que en las pasadas elecciones ocupó el cuarto puesto, quedó eliminado del congreso, sacando menos votos que el 0.87% que obtuvo el Partido Animalista contra el Maltrato Animal. La UPyD fue castigado por la irrupción de Ciudadanos así como la IU sufrió el embate de Podemos.
La Izquierda Republicana Catalana triplicó sus curules pasando de 3 a 9 superando por primera vez al partido del presidente catalán quien perdió in tercio de sus anteriores 12 congresistas. Ésta se convierte en la principal fuerza abiertamente separatista y anti-españolista del nuevo congreso.
No obstante, en Catalunya, así como en el País Vasco, Podemos fue la fuerza más votada. En esos dos países, donde la mayoría de la población rechaza a la monarquía y quisiera un referendo sobre la independencia, Podemos apareció como la fuerza que prometía a nivel de todo el Estado ir hacia una república plurinacional que garantice referéndums.
El Bloque Nacional de Galicia perdió a todos sus 2 diputados debido, entre otras cosas, a la alta votación de Podemos en dicho país. Podemos no solo logró ello y reducir el voto de la IU sino también aminorar fuertemente la representación congresal de la izquierda republicana independentista vasca.
Posible escenarios
Rajoy, al haber logrado la primera mayoría en diputados tiene la primera opción para formar gobierno, pero para eso requiere del aval de 176 congresistas, pero su partido está a 53 curules de distancia.
La fuerza ideal con la que quisiera contar Rajoy es Ciudadanos con quien comparte similar programa económico y una oposición frontal a cualquier separatismo. No obstante, Rivera, líder de Ciudadanos, ha indicado que su partido no le apoyará, como tampoco al socialista Sánchez, pues se limitará a apoyar las leyes que distintas fuerzas planteen al congreso.
Aunque Rajoy hiciese muchas concesiones a Ciudadanos para que le apoye (como modificar la ley electoral que discrimina a las fuerzas chicas llegar al congreso) la suma del PP y Ciudadanos solo da 163 diputados, 13 menos de los imprescindibles. Este número podría conseguirlo si es que se unen a los 6 diputados del Partido Nacionalista Vasco que gobierna Euskadi y a los 8 del bloque del presidente catalán Mas, pero ello es muy improbable debido a que el gobierno catalán ya ha aprobado una hoja de ruta hacia la independencia lo cual le pone en choque directo con el unitarismo intransigente del PP y Ciudadanos y a que el PNV quiere que el país Vaso se torne un Estado libre asociado.
Rajoy podría retener la presidencia si en el congreso Ciudadanos vota por él y el PSOE se abstiene, pero los socialistas creen que les ha llegado el turno de volver a palacio.
La mejor combinación que podría tener el PP es una alianza con su rival histórico: el PSOE. Un acuerdo de ese tipo podría incluso tratar de incluir a Ciudadanos bajo la idea de crear una santa alianza que defienda la unidad territorial española.
Si bien Felipe Gonzáles, líder histórico del PSOE podría contemplar esa alternativa, el candidato del PSOE Sánchez ha declarado no querer un pacto de gobierno con el PP y también quisiera llegar a la presidencia.
El PSOE, Podemos e IU juntos suman 161 diputados, casi igual a los 163 de un posible pacto PP-Ciudadanos, pero, a diferencia de la derecha unionista, PSOE-Podemos sí pudiese conseguir el apoyo de varios de los 25 diputados nacionalistas moderados y radicales de Catalunya y el País Vasco, con los cuales podían tramontar la mayoría absoluta de 176 congresistas.
El problema está en que los 9 diputados de la Izquierda Republicana Catalana y los 8 de Democracia y Libertad del presidente catalán Mas demandan una independencia unilateral y como mínimo exigen que Madrid no impida una secesión pacífica o, al menos, un referendo como el que tuvo Escocia para decidir sobre su permanencia o salida de España.
Salida a la portuguesa
Los resultados españoles han confirmado el grueso de nuestros pronósticos hechos antes de los comicios en sentido que el bipartidismo iba a fenecer y que el PP podría ganar en votos pero sin poder garantizar retener la presidencia.
Algo que conjeturáramos antes de estas elecciones es en la posibilidad que se produzca una salida a la portuguesa.
Efectivamente, en esa república que se encuentra bordeada solo de España y del mar, la derecha unida ganó las elecciones generales pero con mucho menos de la mitad de los votos y de los parlamentarios. Tras semanas de negociaciones el gobierno de derecha no pudo conseguir retener el poder y se formó una nueva coalición entre los socialistas, los comunistas y los anticapitalistas.
Similar escenario podría darse en el caso español, aunque allí el escenario se complica porque allí hay fuertes tendencias separatistas y los socialistas se niegan a permitir cualquier referendo independentista porque temen que lo perderían.
Podemos concibe que ahora tiene la capacidad de influir poderosamente en la conformación del nuevo gobierno exigiendo al PSOE que garantice no aplicar nuevas ajustes y reformar la ley electoral para que los partidos chicos no sean discriminados y se puedan dar referendos sobre la independencia. Pablo Iglesias, el joven líder de dicho partido emergente, cree que solo un gobierno que esté bajo dicha orientación podría garantizar la unidad de España como 'un país de países' y un 'Estado pluri-nacional'.
Como en Portugal a España le esperan varias semanas de incertidumbre y negociaciones donde las cúpulas partidarias y no una elección directa sean quienes definan al nuevo presidente.
De no darse un acuerdo sería posible, incluso, nuevas elecciones.
La España postfranquista tiene ahora al congreso más complicado que haya tenido. Este país acicateado por una fuerte recesión y un alto desempleo puede ingresar a un terreno como el que tuvo Italia de fines del siglo XX en el cual había una alta inestabilidad gubernamental y rotación de presidentes.
En medio de esta nueva inestabilidad crecen las fuerzas separatistas que han hecho de España el país europea que tiene hoy las más fuertes tendencias centrifugas.
El temor al avance de las izquierdas y de los independentistas puede forzar a rajoy y sanchez ha llegar a un gobierno de unidad nacional. Tras semanas de negociaciones tal vez para el mes de los enamanorados se logre un nuevo matrimonio gubernamental en Madrid.