Concentración contra los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos
Las organizaciones CEAS, Ecologistas en Acción, PAPPS y Thawra han convocado esta tarde a una concentración frente al ministerio de agricultura, alimentación y medio ambiente. Las organizaciones convocantes quieren denunciar al ministerio que más presión a ejercido para conseguir un Acuerdo Pesquero al margen de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional, y denunciar todos los acuerdos comerciales que la UE está actualmente negociando con un país que sigue ocupando militarmente parte del Sahara Occidental, sin cumplir con las resoluciones de la ONU, expoliando los recursos naturales que no le pertenecen, y utilizando la tortura para silenciar las protestas de la población oprimida.
A lo largo del mes de febrero, la Comisión Europea (CE) y las autoridades marroquíes han celebrado diversos encuentros con el objetivo de cerrar las condiciones para la renovación del Acuerdo de Pesca entre la UE y Marruecos. Asimismo, se espera que a mediados de marzo, una delegación de la CE viaje en secreto a Marruecos para intercambiar las primeras propuestas respecto a las condiciones de aprobación de un tratado de libre comercio más amplio entre la UE y Marruecos. Por último tampoco conviene olvidar el acuerdo agrícola que actualmente se encuentra vigente entre ambas regiones.
Un acuerdo de índole comercial que permita a Marruecos alcanzar un alto nivel de integración en la UE sin convertirse en miembro de la misma, es decir, que pasa a ser un socio preferente de la UE a nivel económico, posibilitando la libre circulación de mercancías, servicios, capitales y personas físicas con fines profesionales.
Queremos pronunciarnos en contra de todo acuerdo comercial con Marruecos por diversos motivos:
- Explotación de recursos naturales saharauis: La ONU ya ha dejado muy claro a través del Dictamen de Hans Corell en 2002 que la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental (tales como fosfato, arena, uranio y la pesca) es ilegal si no se hace con el consentimiento de los saharauis. Esto se debe a que el Sáhara Occidental es un territorio no autónomo, pendiente de descolonización, por lo que la explotación de sus recursos naturales es contraria al Derecho Internacional ya que no se cumplen dos requisitos mínimos: que los beneficios de tal explotación repercutan directamente en la población saharaui, y que el acuerdo cuente con el visto bueno de quien, en palabras de la Asamblea General de las Naciones Unidas, es su único y legítimo representante: el Frente Polisario.Es decir, que la UE, según Hans Corell, viola el Derecho Internacional con acuerdos que incluyen el territorio ocupado saharaui y sus aguas.
- Incumplimiento de los Derechos Humanos: La UE incluye en todos sus acuerdos con terceros Estados la denominada "cláusula democrática", que condiciona su aplicación al respeto por estos Estados de los DDHH. Pese a ello, la UE concluye acuerdos con la monarquía alauí que gobierna Marruecos, responsable de continuas y graves violaciones de los DDHH tanto sobre la población saharaui de los Territorios Ocupados como sobre la población marroquí. Ejemplos recientes de ello son el violento desalojo del campamento de protesta pacífica Gdeim Izik y las posteriores durísimas penas a las que una corte militar ha condenado a 24 activistas saharauis que fueron arrestados después del desmantelamiento del mismo.
- Perjuicio de la pequeña agricultura y ganadería: La pequeña agricultura y ganadería de Europa,Marruecos y del Sáhara Occidental sería otra de las perjudicadas por este acuerdo, puesto que este favorece y beneficia exclusivamente al sistema de producción agrícola y ganadero basado en las grandes explotaciones agroindustriales. Estas corporaciones se trasladarían más intensamente a Marruecos y al Sáhara Occidental buscando mano de obra barata -a causa de los bajos salarios, de las penosas condiciones laborales y de la escasa o nula regulación ambiental-, e inundarían el mercado español y europeo con sus elevadas producciones, llevando a la quiebra a miles de pequeñ@s agricultores/as del Estado español y Europa que no podrían competir en igualdad de condiciones. Las consecuencias entre la población marroquí y saharaui serían la destrucción de la agricultura local -que al menos en la población marroquí da trabajo a una parte importante de la población- con el consiguiente abandono de las áreas rurales, la pérdida de la agricultura de subsistencia e incremento del hambre, y la pérdida de la soberanía alimentaria al incrementarse la dependencia alimentaria hacia productos procedentes del exterior.Además, el abandono de las áreas rurales que induce la profundización del modelo agroindustrial implica la pérdida de las formas tradicionales de explotación agraria y ganadera, caracterizadas por tener un impacto ambiental mucho menor.
- Destrucción del ecosistema marino:A todo lo anterior se le suma, en materia de pesca, la actuación dañina realizada al ecosistema marino. Las embarcaciones practican un arte de pesca especialmente lesivo para dicho ecosistema: la pesca de arrastre, uno de los métodos de pesca más destructivos con el medio a causa de los daños físicos que provoca en el lecho marino y por la gran cantidad de descartes que produce.
Falta de democracia en las negociaciones: Esta es producida por la poca o nula participación que promueve la UE en los procesos de decisión relacionados con los asuntos comerciales, para los que nunca se consulta a la población civil de los países implicados, pero tampoco se suministra información a organizaciones de la sociedad civil que la solicitan. Todo lo contrario de lo que ocurre con las grandes empresas y representantes del gran capital que son informados periódicamente del estado de las negociaciones.