¿RECHAZAN EL MATERIALISMO QUIENES PROPONEN UNA TIERRA PACÍFICA?

Es comprensible que mucha gente no puede adaptarse a los cambios rápidos y a las amenazas relativamente nuevas, cuando nuestra experiencia colectiva como una especie en evolución es 99.9% orientada a la Naturaleza y, por tanto, libre. En la pasiva cultura consumidora de la actualidad, vemos a personas que innecesariamente abandonan libertades, hasta que descubren que al mismo tiempo les niegan la paz. A través de la historia, fue un poco más simple: quite la Naturaleza (lo que quiebra la paz), y allá se va la libertad. Esa es, todavía, la estrategia probada para los programadores de historia de variadas índoles, quienes creyeron en el mercado, la competencia, pavimentar las tierras cultivables, vendiéndole a Ud. el agua de Ud, y cosas peores. Entre tanto, una alta proporción de gente todavía pugna por conseguir cosas materiales, como si ellas trajeran la libertad. Algunos pueden conocer el conflicto en esa proposición, mientras otros rechazan cualquier problema involucrado. Pero el desacuerdo hace escasa diferencia cuando la libertad y el materialismo casi nunca son discutidos seriamente, ya separadamente o, no tan a menudo, en relación de uno con el otro. El delirio de que la libertad emana del materialismo generalmente juega en las manos de los capitalistas. La coerción se facilita, cuando la gente se engaña a sí misma al tratar de obtener libertad de cualquier manera en vez de pelear por algo real, siempre y cuando ellos todavía puedan visualizar algo real. ¿No fueron libres los estadounidenses nativos porque, en parte, ellos no creían posible ser propietarios de la tierra? Ahora que la civilización europea ha conquistado casi todo y su violenta descendencia, los Estados Unidos de Norteamérica, empuja su voluntad hacia Marte (el Planeta Guerra, bastante apropiado) nosotros, los malcontentos que osamos insistir en una Tierra limpia, saludable, somos dejados a debatir algunos de los puntos principales del activismo pacífico y la justicia. No parece un escenario adecuado concentrarse en la aceptación masiva del equivalente a collares y chucherías (dinero y petróleo) a cambio de la tierra en la que están sentados y de la que son parte. No importa si somos activistas pacíficos o no, o Republicanos, tenemos algunos síntomas culturales en común: ¿quién tiene tiempo de disfrutar la luna y las estrellas cuando el mundo materialista ocupa nuestras mentes y gobierna nuestros cuerpos? Este asunto aparecería como retórico a los miembros de la cultura dominante y, probablemente, luego de un momento de contemplación, abrogado por irrelevante para hacer dinero o gozar con el sexo. El valor del asunto es elevar el tema, pero ocurre que aquellos que duermen afuera sin paredes pueden, deben y toman nota de este detalle en la vida moderna conocido como Naturaleza. La competencia por cosas materiales y considerar un éxito esos logros, es el error esencial o trampa que está minando el sistema de soporte de vida de la Tierra. Cuando un informe científico ampliamente difundido en enero 2004 estimó que alrededor de un cuarto de las especies del planeta se extinguirán para 2050 debido a los cambios climáticos, ¿cuantos de nosotros estamos estamos reduciendo nuestras maneras de calentar el globo terráqueo? El cambiante clima del planeta que gentilmente acunó al planeta Tierra, con la excepción de algunas raras ocurrencias galácticas cada día está más enojado. Y nosotros todavía ni empezamos a cortar hacia el 60-80% de reducción en el consumo de los combustibles fósiles que el Panel Inter-Gubernamental sobre el Cambio Climático juzgó necesario hace diez años, vis a vis con las emisiones de 1990, para prevenir un desastre ecológico global.

Jan C. Lundberg

INPA

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