Contra las corridas

A comienzos del siglo XVIII tiene lugar una transformación en las orgías de sangre, tortura y muerte de toros, con el llamado “toreo de a pie”. Es entonces cuando se empieza a aplicar un Reglamento para regular las formas de torturar al animal para que cierta gente disfrute dentro de los recintos taurinos.

También en aquella época se construyen las primeras plazas de toros, en una burda copia de los anfiteatros romanos pero con la misma filosofía: TORTURAR PARA DISFRUTAR. Allí los verdugos de animales (toreros), con indumentaria y mímica ambigua, se pavoneaban con movimientos de culo y cadera, lo que mezclado con esta orgía sangrienta aumentaba la morbosidad.

El resultado fue que los espectadores comenzaron a ver la “fiesta” relajados desde las gradas donde sin el más mínimo peligro veían un espectáculo de sangre, tortura y muerte que a muchos de ellos les producía una excitación muy especial de tal forma que ya iban preparados con trapos que se metían en las braguetas para disimular la CORRIDA.

A pesar de estas precauciones, estas CORRIDAS colectivas se hacen públicas y conocidas y de ahí proviene la denominación “CORRIDAS” (que coloquialmente hablando no es ni más ni menos que un desahogo sexual) para referirse a los espectáculos taurinos. La falta de libertad sexual en esa época causaba privaciones y el puritanismo reinante sólamente dejaba este tipo de alternativas morbosas para que la plebe se desahogara.

En el mundo taurino son bien conocidas las” CORRIDAS” incontroladas de los toreros durante la “faena”: muchas de las cogidas y accidentes de matadores han sido posibles por una CORRIDA involuntaria.

Hoy en día, a pesar de la gran oferta pornográfica y libertad sexual existente, la gente va única y exclusivamente a la plaza de torturas por el motivo morboso de vivir una excitación sexual y desahogarse con una “CORRIDA”.

ACTYMA, EN COLABORACION CON LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE, TIENE INTENCION DE CONVOCAR UN CONCURSO DE TESIS DOCTORALES CON EL TEMA:” CORRIDAS EN LAS PLAZAS DE TORTURAS DE TOROS.”

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