FIRPO Y DEMPSEY

El próximo 14 de septiembre se cumplirán 82 años de uno de los combates más cortos, impactantes, concurridos, recordados y discutidos de la historia del boxeo mundial: "Dempsey - Firpo" . El argentino Luis Ángel Firpo, apodado "El Toro Salvaje de las Pampas", y el estadounidense William Harrison Dempsey, o Jack Dempsey, conocido como "El Asesino de Manassa", pelearon en el "Estadio Polo Grounds", de Nueva York, ante 85.000 personas, sólo unos pocos minutos. Cuando promediaba el primer round, el menos técnico latinoamericano, le acertó un golpe al campeón mundial de todos los pesos, y lo arrojó fuera del cuadrilatero, a las primera filas del "ring side", ante el asombro de los comentaristas, periodistas y público en general. La pregunta que esa misma noche comenzó a recorrer el planeta y que hasta el presente no fue contestada (y al parecer nunca lo será) fue: ¿Es posible que un pugilista, por bueno y fuerte que sea, regrese a tiempo solo, por sus propios medios, al centro del ring, prosiga una pelea que le era desfavorable y la gane? Fue el mismo Dempsey el que me dio una respuesta - a medias -en su ya cerrado restaurant de Broadway, sentados a una mesa, del popular establecimiento: "Yo no entendía dónde estaba ni cómo me llamaba. Pero sé, como todos ahora, que me recuperé y gané por K.O. al gigantesco "toro" argentino." Desde donde estábamos - un rincón pegado a la vereda, a la entrada - podíamos observar la inmortalizada escena sacada de una fotografía en la que se veía, a todo lo ancho y alto del cuarto muro, el cuerpo de Dempsey, horizontal en el aire, saliendo por entre las cuerdas y a Firpo, con parte de su pantalón al viento por el esfuerzo, mirando al rival que, con ayuda - procedimento ilegal -, volvería y lo derrotaría tras el descanso de un minuto. Jack Dempsey apenas podía levantarse de su banquillo al sonar la campana para iniciar la segunda vuelta pero, a medida que pasaban los segundos, retomó la iniciativa, le volvieron las energías y, antes del minuto (o sea el cuarto del total) Firpo estaba vencido en la lona. En el primer round también había caído siete veces. Las reglas eran distintas entonces.

¡ Las radios a galena en la Argentina y Latinoamérica ardían y el público asistente le sacó gran provecho al valor de su entrada! Las esperanzas latinoamericanas sobre la corona, se esfumaron, pero a través del tiempo, perduró el cariño y la admiración por Firpo. Incluso aquí en Chile, donde vino a ser árbitro de un match de exhibición, en un Estadio Nacional colmado, entre el entonces campeón mundial, Joe Louis, y el ídolo local Arturo Godoy a quien, en su primer encuentro en los Estados Unidos el llamado "Bombardero de Detroit", no pudo vencerlo por K.O., como era su costumbre. Se habían enfrentado oficialmente el 9 de febrero de 1940, en Estados Unidos y Godoy, casi siempre agachado, en largos quince rounds, sólo perdió por puntos y en veredicto dividido. Louis quedó "con la sangre en el ojo"; y, en el segundo encuentro, lo "destrozo". Consultado en los camarines sobre aquella pelea memorable en el "Polo Grounds", Firpo mostró su amargura por el resultado final y la mala actuación del referí, Jhonny Gallagher. que no contó, como debía, los diez segundos reglamentarios, antes de que Dempsey, totalmente mareado, cruzara de nuevo las cuerdas...¡pero esta vez, hacia adentro! Entre foto y foto que le sacaban los comensales y sus admiradores, y la firma de autógrafos con esas manos que demolían contrincantes ávidos de su trono mundial, Dempsey, no por nada apodado además "Puños de Cemento", me repitió: "Puede decir lo que ya he contestado millares de veces a las mismas preguntas relacionadas a mi pelea con Firpo...me habían hablado de su ineptitud...¡pero no me advirtieron bien cómo pegaba! Yo no puedo negarlo, ahí están las pruebas de fotos y de cine: el "Toro"me sacó del ring, adonde no sé cómo volví y cuánto tardé en llegar. Y, finalmente, triunfé". Parece que primero recibió un "trompazo" al mentón que lo dejó con las "piernas de trapo" y luego otros dos guantazos, uno de los cuales lo lanzó volando a las mesas de los jueces. Hoy se calcula que Dempsey estuvo fuera del ring entre 17 y 20 segundos. Dempsey, aquejado por la artritis, falleció en Nueva York a los 87 años, el 31 de mayo de 1983 y Firpo el 7 de agosto de 1960, hará estos días 45 años...Su última pelea fue, justamente, con Arturo Godoy, el 11 de julio de 1936, en el "Estadio Luna Park", de Buenos Aires. Firpo tenía 41 años y el aguerrido iquiqueño, solo 24. Dempsey uno de los monarcas pesados más respetados, nativo de Colorado, realizó numerosos actos de beneficiencia, algunos con Charles Chaplin, en los que el vagabundo "Carlitos" cinematográfico, lo ponía siempre K.O., para regocijo de los niños indigentes. Había conquistado la corona en Toledo (Ohio), el 4 de julio de 1919, frente a otro coloso del boxeo, Jess Willard. Otro de sus encuentros para la historia fue contra el elegante francés Georges Carpentier, en 1921, y siguió defendiendo el codiciado cetro muchas veces, ganando más de 50 peleas por K.O. Lo perdió el 23 de septiembre de 1926, frente a otra figura legendaria de los rings, Gene Tunney. ¿Le habría ganado Tunney a Firpo si el argentino hubiera sido el campeón? Cuando Dempsey quiso recuperar el título máximo frente a Tunney, lo mismo que lo ayudó a no perderlo contra Firpo - un demorado o largo conteo - - lo perjudicó. Y se apagó su estrella para siempre.

Raúl Riutor INPA

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