DISERTACION SOBRE SADODEPENDENCIA, MORBODEPENDENCIA Y DEPENDENCIA DE LA CRUELDAD

Para Antonio Burgos Belinchon, gran escritor y periodista nacido en Sevilla en 1943, pero por desgracia afectado de las dependencias antes citadas, resulta inaceptable que las fiestas taurinas estén bajo la tutela del Ministerio de Interior mientras que el fútbol depende del Ministerio de Cultura, por entender que sólamente las fiestas taurinas son la cultura que España merece.

Pero la realidad es que el Ministerio de Interior, bajo la influencia de los intereses de grupos políticos y económicos, está obligado a mantener estas fiestas de sangre, tortura y muerte de animales, como espectáculo tradicional español y obliga a los canales públicos a retransmitir corridas de toros, para que paguen por ellas a los empresarios taurinos. De esa forma, se subvenciona este espectáculo y al mismo tiempo, se populariza.

Estas retransmisiones televisivas, penetran indiscriminadamente en todos los hogares españoles, contribuyendo a fomentar la cultura tradicional y artística de estas orgías sangrientas, y al mismo tiempo embrutecen e insensibilizan a los ciudadanos desde su más tierna infancia .

La tradición “artística” machacada mentalmente en las personas por medio de los medios de comunicación, crea diferentes dependencias, comenzando por el morbo y terminando por la crueldad. Una justificación de su existencia, para ciertas personas, sería entretener y dar satisfacción a personas con debilidades raras para que no cometieran deslices extraños o peligrosos para la sociedad, (ésta podría ser una forma de tratamiento) ya que España carece totalmente de hospitales siquiátricos.

El hecho de que estas diferentes debilidades sean fomentadas en las personas desde su niñez, hace que esta canallada “artística” y tradicional sea vista como una cosa normal y corriente, y dé prestigio a los verdugos de animales, por su “gran arte de matar y torturar”.

“¡ MATADOR !”, es una frase que halagaría a muchas personas en este país. La misma frase y actividad en idioma inglés, sería un insulto:

¡ KILLER !

Cuando llegará el día en que en este culturalmente maltratado país, la frase ¡MATADOR ! sea un insulto y no un halago?

Por otro lado, Antonio Burgos intenta convencer del pacifismo de la clientela taurina diciendo que mientras que en una corrida de toros los aficionados no entran con navajas en el bolsillo ni con banderas nazis, los aficionados al fútbol sí que lo hacen. Lo que él no dice es que una gran parte de los espectadores taurinos también entran a los campos de fútbol y algunos de ellos, con navajas en el bolsillo y banderas nazis, entre otras herramientas artísticas, después de haberse saciado en una fiesta de sangre, tortura y muerte de animales.

Aunque los aficionados taurinos intentan justificar la existencia del toro de lidia en el mantenimiento de esas orgías tradicionales, nosotros lo contemplamos de otra forma : estos espectáculos no existirían si no hubiera gente morbosa, sádica y cruel, dependientes de estas debilidades desde su más tierna infancia

16-10-03 Arturo Pérez, Presidente de ACTYMA www.actyma.org

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