GERMAN ARCINIEGAS

El escritor colombiano Germán Arciniegas, si hoy estuviera vivo, seguramente invitaría a los países latinoamericanos a no claudicar, no importa sus situaciones apremiantes, ya que, mucho peores, las soportó Europa; y hoy la unión del Viejo Continente promete un futuro venturoso, después de las guerras, hambrunas, dictaduras, pestes y otras miserias sufridas en el siglo XX ....¡y anteriores!

Nacido aquí en 1900 y fallecido 99 años después, Arciniegas es autor, entre otras obras, de "América tierra firme", "El estudiante de la mesa redonda", "Entre la libertad y el miedo", "América en Europa" , "El revés de la historia" y "Cuando América completó la tierra", su último libro.

En esta entrega postrera nuestro compatriota señala: "Con América se inicia el mundo moderno y el progreso de la ciencia, Lo mismo en el campo de la filosofía. Por América, Europa alcanza nueva dimensión...sale de las tinieblas".

A juicio de Arciniegas, la semilla de la libertad americana contribuyó a liberar a España de sus propias cadenas. Y va más allá aún para afirmar que la joven América, tierra de la libertad democrática, cuestionó el derecho divino de reyes y emperadores a ejercer su dominio absoluto allende los mares.

Como prueba irrefutable de lo anterior, Arciniegas nos puso en el escenario histórico-literario la enorme figura americana de Benito Juárez que, cuando la convocación patriótica lo seleccionó, mandó a fusilar en Querétaro, al emperador francés de México, Maximilian de Habsburgo, en 1867. "Donde hay uno hay otro", señala un antiguo proverbio campesino sudamericano.

Para Arciniegas, indudablemente un pesquisa de alto vuelo de las encrucijadas tanto europeas como americanas, la nueva América es la que determinó el cambio de la geografía, de la cosmografía, la ciencia experimental, la filosofía cartesiana, las nuevas expansiones de la Iglesia, los cambios en la alimentación, el ensanche de horizontes, etc.

Lo de los alimentos viene a cuento porque los descubridores, y luego los conquistadores, regresaron de este continente llevándose no sólo dudosos "indios" semidesnudos, sino, además, la papa, el maíz, el tomate y el cacao que, desde entonces, son la base para cualquier cocina europea.

Hoy, cuando el inicio del siglo XXI encuentra de rodillas a muchas naciones en esta parte del planeta, resulta alentador repasar estos conceptos de Germán Arciniegas.

Es que el subcontinente, aunque aún inexperto en variados problemas socio-políticos, todavía cuenta con riquezas incalculables.

Ellas se ven en sus razas jóvenes, sus posibilidades alimenticias, energéticas y de agua dulce, un elemento tan preciado en otras regiones remotas, en las que la Madre Naturaleza demostró su poderío destructor que no reconoce fronteras, al igual que cuando es benefactora

INPA

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